Por la ‘peor’ crisis económica de la historia están atravesando los 25 mil pequeños y medianos agricultores de la región Lambayeque, que se dedican al cultivo del arroz, porque el 70%, es decir 17 500, están endeudados.

Lo mismo sucede con los 10 mil agricultores algodoneros, porque el Ministerio de Agricultura, les ha indicado que solamente pueden sembrar 1400 a 1500 hectáreas en el distrito de Mórrope. “Por ello, han decidido sembrar arroz, debido a que no les están garantizando la comercialización del algodón”, pero también han resultado perjudicados, enfatizó.

Tunga Chapoñán precisó que el problema del arroz se registra en toda la región, a causa de una plaga que afectó los sembríos y una helada que trajo abajo el trabajo de los agricultores. “Ellos han perdido el 50% de su producción, pues normalmente cosechan de 80 a 90 faenas por hectárea, pero ahora han cosechado 40. El más alto ha llegado a 50”, añadió.

Además subrayó que se han reunido con Juan Chapoñán Sánchez, gerente regional de Agricultura; quien manifestó que no se responsabilizaba de la siembra de algodón y les propuso a los hombres de campo cultivar maíz.

No obstante, el funcionario no consideró que en este momento, los agricultores no cuenten con el dinero para comprar las semillas.

En este momento, “nos sentimos abandonados los agricultores. La semana pasada a un molino de la región le embargaron y el arroz de 400 personas se ha quedado ahí y están esperando que les devuelvan, aunque hasta el día de hoy (ayer) no se sabe nada”, acotó Lázaro Tunga.

PROPUESTA

En ese sentido, refirió que en el paro que realizaron el 13 de mayo del presente año, presentaron un pliego petitorio. En el que se exige al Gobierno Central que otorgue a los agricultores las compensaciones estipuladas en el Tratado de Libre Comercio (TLC).

Asimismo, que se cree un banco agrario que tenga relación directamente con el pequeño y mediano agricultor; porque en la actualidad solo pueden acceder a la banca privada y los intereses son demasiados altos, concluyó Tunga Chapoñán.