Se prepara una propuesta de proyecto regional para prohibir a las empresas azucareras la quema de la caña, como tradicionalmente se viene haciendo. Se propondrá el corte blanco, aunque ello podría generar mayores gastos a las agroindustriales.

“Dentro del proceso del cultivo hay una etapa que se llama la quema de la caña. Durante muchos años esa técnica se ha venido dando y genera millones y millones de CO2 (dióxido de carbono) al medio ambiente. Y lógicamente afecta nuestra capa de ozono y cada día genera un agujero mucho más grande”, señaló Williams Velásquez Bardales.

Indica que a pesar de ello no se ha buscado, a nivel de país, la solución respecto a este tema, por lo que en Lambayeque se viene trabajando para proponer una ordenanza, que se encuentra en proceso de elaboración del proyecto para luego presentarla al Consejo regional para su aprobación.

“Estamos implementando la ordenanza, pero en líneas generales vamos a prohibir la quema de la caña de azúcar como técnica para la cosecha y que se implemente la técnica a tallo verde (corte blanco), que actualmente lo realiza Agro Olmos que cultiva grandes cantidades de caña de azúcar y que actualmente, sería una de las técnicas más avanzadas que se están realizando aquí en Lambayeque”, manifestó Velásquez Bardales.

El consejero asegura que por ahora no se ha conversado con los directivos de las empresas agroindustriales productoras de azúcar, pues ello se hará próximamente mediante una convocatoria “porque no queremos dar una ordenanza regional tajantemente”.

Reconoció que de aprobarse la ordenanza prohibiendo la quema de caña de azúcar, generaría mayores costos a las empresas agroindustriales, además de provocar un impacto social, porque la mano de obra sería reemplazada por maquinaria.

“Pero esa implementación tendrá un tiempo prudencial para que las cooperativas con ayuda de los gobiernos nacional y regional puedan implementarla”, indica, por lo que asegura que por lo menos se hará efectiva en un periodo de dos años.

“Cada día nosotros estamos destruyendo nuestro hogar, nuestro medio ambiente y es hora que nos unamos todos para tratar de evitar que sea destruido”.

Ya en enero del 2015 el Programa Nacional de Innovación en Cultivos Agroindustriales (INIA), a través del proyecto Caña de Azúcar propuso un proyecto que iba a permitir acabar con la práctica de quemar la caña de azúcar en cada temporada de cosecha.

Para alcanzar dicho propósito se iba a proporcionar a las agroindustriales del norte del país la reproducción de una nueva variedad de semilla de caña de azúcar que iba a permitir el corte blanco.