Carlos Elera Arévalo, director del Museo Nacional de Sicán de Ferreñafe, informó que a inicios del próximo año se dará comienzo al plan piloto de reconocimiento sistemático e investigación arqueológica en el distrito altoandino de Incahuasi, como parte del proyecto de revalorización de la cultura, monumentos y tradiciones de esta localidad.
“En lo poco que hemos visitado Incahuasi, hay numerosos sitios en el distrito que pueden ser estudiados para ver la afiliación cultural correspondiente. Determinar qué prioridades se tienen que hacer en la política de investigación allí para fortalecer el tema etnoarqueológico. Muchas comunidades todavía continúan con saberes que los podemos documentar, obviamente de tiempos previos, y que continúan con mucha fuerza”, declaró.
“Existe un desbalance en términos de investigaciones, reconocimientos sistemáticos, y otros tipos de estudios con enfoques multidisciplinarios; entre la arqueología de la cuenca media-baja de la costa de Lambayeque y la de las cuencas altas (zona altoandina). Es impresionante como en Incahuasi aún está vivo muchos de los componentes que en partes de la costa y sierra norte ya desaparecieron”, agregó.
Según explicó Elera Arévalo, este plan piloto de reconocimiento e investigación paralela en Incahuasi tendrá un presupuesto de 250 mil soles, y será otorgado por la Unidad Ejecutora Naylamp de Lambayeque; adscrita al Ministerio de Cultura. Los trabajos incluyen la presencia constante en el distrito durante cerca de cuatro meses de, al menos, 10 profesionales, entre arqueólogos, botánicos, geólogos, zoólogos y antropólogos.
“Tenemos que realizar un catastro de los sitios arqueológicos en este distrito, y hay sitios bastantes notables con arquitectura monumental, sobre todo para los periodos que corresponden a los orígenes de la civilización andina; antes de la edad cristiana (…). Dos o tres lugares han sido considerados para investigaciones a largo plazo, uno de ellos es Kuntur Mikuna o ‘El Lugar donde come el Cóndor, en Incahuasi”, expresó.
DE LA ZONA
Para concluir, el director del Museo Nacional de Sicán señaló que también se recurrirá a arqueólogos de la zona de Incahuasi, quienes conocen del lugar donde crecieron, y, sobre todo, de la lengua quechua.
“Tenemos en las primeras promociones de arqueología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo jóvenes que vienen de Incahuasi, Salas o Cañaris y que están muy interesados de estudiar los sitios de sus ancestros; más aún ellos hablan el quechua, una lengua con la que recrearon este paisaje natural y cultural; y de alguna u otra manera están ligados a las poblaciones prehispánicas de la zona”, concluyó.