Una cruda realidad atraviesan las Oficinas Municipales de Atención a las Personas con Discapacidad (OMAPED) en la región Lambayeque, cuyas comunas, en su mayoría, afirman no contar con el presupuesto que por ley les corresponde gastar.
“Como en la mayoría de municipios las gestiones son nuevas, la gente que ingresó, al parecer, no se preparó para ocupar los cargos y refieren que el gobierno edil anterior dejaron cero de presupuesto para las OMAPED, cosa que en algunas comunas puede ser real y en otras no”, refirió.
Cruz Roa basa su comentario en que, once municipios en el 2018 cumplieron con sus metas presupuestales, por lo tanto –aseveró– no pueden decir que carecen de presupuesto.
“…sin embargo, las nuevas autoridades y funcionarios en ejercicio desconocen todo el trabajo indicando que laboran a su forma porque no tienen dinero. A parte, los jefes de las OMAPED que ingresaron son gente sin experiencia, no conocen el tema como tampoco el manejo del presupuesto que les corresponde y por ende, no desarrollan actividades”, cuestionó.
En este sentido, Verónica Cruz reflexionó que las leyes peruanas sancionan este tipo de acciones por parte de las autoridades que incumplen con la ejecución de presupuestos, más aún si de acuerdo a las normas vigentes los gobiernos regionales y locales están obligados a utilizar el 1 % de presupuesto asignado para beneficiar a las personas con discapacidad.
“Al término del año tendrán que hacer su respectiva rendición de ejecución de gasto, y la verdad, no sé qué irán a declarar bajo estas circunstancias”, enfatizó.
NI LAS PROVINCIALES
El asunto para Cruz Roa es preocupante, puesto que, las tres comunas provinciales (Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe) son parte de ese gran paquete de municipios en la región que afirman no tener presupuesto.
“La verdad, ninguna municipalidad (cumple), todo el mundo dice estar en cero, que no tienen plata; es más, hasta el gobierno regional nos ha dicho estar en cero”, afirmó.
Un caso similar atraviesan la mayoría de las comunas distritales, las mismas que –según la dirigente– son pocas las que están trabajando con sus OMAPED porque las gestiones anteriores sí les dejaron presupuesto.
Dicha situación también provoca a que la Federación Regional de Personas con Discapacidad no pueda promover los proyectos que tenía proyectado, porque al ser una entidad sin fines de lucro, articula con los actores municipales para el desarrollo de planes en pro de la inclusión y sensibilidad social.
“Ante esta coyuntura hemos comenzado a articular con aliados estratégicos a quienes solicitamos su apoyo”, acotó.