El masivo arribo de venezolanos a la región Lambayeque ha motivado el interés de las autoridades locales y regionales, a buscar alternativas que permita un efectivo control de este grupo de extranjeros.
El gobernador regional, Anselmo Lozano Centurión, manifestó que la posición no es estar en contra de los ciudadanos extranjeros, al contrario, se les debe dar la oportunidad de desarrollarse como personas, pero no se permitirá que infrinjan las leyes.
“Es momento de decir a los extranjeros que queremos tranquilidad. Necesitamos de los buenos venezolanos, que llegan con aspiraciones de superarse luego que su país sufre una grave crisis socio económica. Urge brindarles alternativas de solución, pero todo en paz y dentro del marco legal”, acotó la autoridad regional.
Además, mencionó que la preocupación va por el incremento de la inseguridad ciudadana, que atraviesa el país, debido a los últimos crímenes ocurridos en Lima, donde se acusa a venezolanos de crueles asesinatos.
En su calidad de presidente del Coresec, Lozano Centurión pidió mayor interés de las autoridades a participar en las reuniones y no delegar a otras personas, por ser un tema de suma importancia que tiene que ver con la tranquilidad pública.
El jefe zonal de Migraciones en Chiclayo, Napoleón Rivas Chávez, manifestó que son 6 mil 500 ciudadanos venezolanos, quienes residen en la región Lambayeque y que han tramitado su Permiso Temporal de Permanencia (PTP) y ahora tramitan su carnet de extranjería. De los cuales estima que 3 mil 500 ciudadanos viven en la informalidad en Lambayeque.
El PTP se pudo tramitar hasta el 31 de diciembre y ahora tramitan una Calidad Migratoria Especial Residente, explicó el funcionario de Estado.
De los 6 mil 500 ciudadanos venezolanos en la región Lambayeque, se estima que el 10 por ciento (650) son menores de edad.
En un último operativo en el mercado Modelo de Chiclayo, se identificó a 31 extranjeros con situación migratoria irregular o informal, por lo que se realiza las coordinaciones con la Policía Nacional a fin de conocer las acciones a ejecutar con este grupo de extranjeros.
“Las expulsiones fueron en la ciudad de Lima por haber dado una falsa declaración jurada al momento de ingresar a Perú, teniendo antecedentes en su país de Venezuela. Se evalúa si lo mismo sucederá con las 31 personas halladas en el mercado Modelo de Chiclayo”, advirtió.
El jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional, Ramón Becerra Cervera, señaló que el motivo de la reunión era para dar a conocer lo que está sucediendo en la región Lambayeque respecto a la presencia de venezolanos y buscar soluciones.
Siendo muchos puntos a discutir y propuestas. “Cómo es posible que en las carreteras encontremos a venezolanos vendiendo sus productos, el peligro es tanto para ellos como para los conductores, también vemos que se apropian de las bancas de los espacios públicos”, acotó Ramón Becerra.
Expresó que la convivencia con los migrantes no se está dando como se esperaba, puesto que la delincuencia va aumentando. “Queremos que ellos respeten la ley y no lleguemos a situaciones difíciles. Sabemos que la mayoría están desempleados y que aumentó la mendicidad. Son temas para tocar en la próxima reunión”.
Una de las propuestas del Comité será el empadronamiento, puesto que cada día se ve la llegada de más venezolanos, sin conocer si llegaron pasando los filtros conforme a ley. Se evalúa la situación en los distritos de José Leonardo Ortiz, Puerto Eten y Pimentel, donde al parecer se observa un mayor número.
El gerente regional de Educación, Daniel Suárez Becerra informó que el Comité de Convivencia Regional está en constante monitoreo para evitar violencia escolar, teniendo como antecedentes el rechazo que está sucediendo contra los venezolanos.
Además, de reforzar las Brigadas de Autoprotección Escolar.
La Industria buscó la versión de los venezolanos, quienes en su mayoría se dedican al trabajo ambulatorio o pedir dinero en las calles.
La venezolana María de Bernal Mujica sostuvo que a consecuencia de los actos delictivos que cometen malos ciudadanos de su país, se están cerrando las puertas para quienes sí quieren trabajar. Además lamentó que la gran mayoría lleguen a Perú a estirar la mano para recibir algo.
Recordó que el gobierno de Venezuela los mal acostumbró al entregarles víveres y bonos a la población más necesitada, es por eso que ahora no quieren trabajar y esperan vivir del buen corazón del peruano.