Cada vez que una nueva gestión asume el manejo de la provincia de Chiclayo, surgen algunas preguntas como ¿en qué proyectos debe enfocarse? ¿Cuáles son las obras de desarrollo que deben trabajarse para beneficio de la población? Sin embargo, el exdecano del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, Lucio Asalde Vives, considera que lo prioritario es pensar cómo financiar los proyectos que Chiclayo requiere y buscar alternativas frente a la negativa de la banca de conceder préstamos a la municipalidad provincial, debido a la caótica situación económica en la que la dejaron las anteriores gestiones municipales.
En ese contexto, señala que la provincia de Chiclayo para poder ser una ciudad medianamente moderna necesita más o menos unos 2 mil millones de dólares. Afirma haberlo sustentado ante el Colegio de Ingenieros, donde demostró que lo mínimo para lograr ese anhelo es dicho monto. “Es decir, para hacer todos los aspectos que nos conviertan en una ciudad que tenga los servicios mínimos, como las ciudades promedio”.
Lucio Asalde se pregunta ¿Qué podemos hacer con un presupuesto anual de cien millones de soles aproximadamente, donde el Foncomun aporta la mitad y los ingresos propios municipales la otra mitad? Ya que eso permite, precisa, que solamente unos 27 millones de soles, puedan usarse para obras y el resto para gastos corrientes.
Asegura que con esos dos mil millones de dólares se podría lograr hacer una ciudad moderna, con servicios de saneamiento integrales, pistas correctas, eliminar las zonas vulnerables de la ciudad, que son duramente afectadas cuando viene el fenómeno de El Niño, tener un tránsito urbano jerarquizado, un sistema de trenes o de buses o de anillos viales. “Y ese presupuesto debe salir de las arcas del Estado o financiamiento externo”.
¿Cómo financiar esos 2 mil millones de dólares?
Lucio Asalde Vives, esboza algunas propuestas de financiamiento para lograr ese monto y otros que sean necesarios para invertir en proyectos que lleven a Chiclayo a tener, además de lo ya señalado, un terrapuerto, depósito municipal, sistema de semaforización inteligente y otros más para la ciudad.
Premio por alcanzar nivel de ejecución de gastos
“Si uno ocupara y gastara todo su presupuesto anual hasta noviembre, el Gobierno le da adicionalmente 10 o 20 millones de soles como premio a la municipalidad. (La provincia de) Jaén el año pasado tuvo premio porque logró ejecutar su presupuesto y le dieron un 20 por ciento adicional. Nosotros más bien devolvemos”, señala.
Cooperación internacional
Considera que hay mucha cooperación internacional, por ejemplo la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), que le financió varios proyectos a la provincia de Iquitos, en Loreto.
“Entonces la cooperación internacional es una fuente grande de financiamiento que no la usamos y que podemos usarla. Por ejemplo, en el tema de medio ambiente, de arborización de la ciudad, del uso del agua reciclada para regar jardines y el control del dióxido de carbono, por los carros viejos, hay apoyo internacional para poder hacerlo y si uno cumple con eso, le dan premios”, indica.
Alianza público-privada
Lucio Asalde refiere que el Perú no podría haber hecho las carreteras que tiene ni las centrales hidroeléctricas ni haber avanzado en la telefonía al nivel que estamos, sino hubiera recurrido a una alianza público privada. “Las alianzas público-privada bien administradas, donde intervenga la sociedad civil, son extraordinarias, porque permite que el capital privado se inyecte en la economía local.
“Y eso es la única forma de poder dar un gran salto en las ciudades, o sea, se tiene necesariamente que recurrir a las alianzas público-privadas para poder hacer las grandes obras, como el terrapuerto que se perdió, fue una pena. Pero igual para hacer el metro de Chiclayo, la señalización que incluye toda la semaforización inteligente, hubo propuestas en ese sentido y así como eso, veinte cosas de las más grandes e importantes se pueden hacer con la asociación público-privada”, señala Asalde Vives
Importante
Finalmente señaló que la municipalidad de Chiclayo hoy difícilmente puede acceder a un préstamo bancario para hacer una obra, debido a las enormes deudas que esta institución mantiene. “No nos dan ni un centavo porque somos deudores por 350 millones de soles a distintos organismos como el Estado, proveedores, etc. O sea, tenemos que sanearlo”.
“¿Cómo podemos sanearlo? Las asociaciones público privadas no solo otorgan el servicio en condiciones favorables para la ciudad, sino que el que entra al servicio paga una cantidad a la municipalidad. Esas cantidades deberían cubrir la deuda que tenemos, entonces la municipalidad queda limpia y puede solicitar créditos para hacer sus proyectos, obras, etc.”, concluye.