Libro hecho entre el historiador Ramón Mujica y el maestro artesano Primitivo Evanan muestra el testimonio de una época en las tablas de Sarhua.
Hace poco se lanzó el proyecto Piraq Kausa Kaykunapaq. Memorias pictóricas sobre el conflicto armado interno en Sarhua.
En este trabajo conjunto entre el historiador y exdirector de la Biblioteca Nacional Ramón Mujica y el artista popular Primitivo Evanan se explora cómo estos elementos tradicionales de la cultura andina se adaptaron para dar cuenta de los años en que el terrorismo flageló Ayacucho.
Registro visual
Mujica explicó a la agencia de noticias Andina que existen “diversos ‘discursos’ que cada protagonista o actor social produce en su lucha contra el terrorismo”.
Indicó que el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación no pudo abarcar todo. “Este libro pretende reconstruir con imágenes narrativas visuales parte de uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia republicana”, manifestó.
Una característica que resaltó el estudioso es que en las tablas de Sarhua, producidas a raíz de la violencia terrorista, se aprecia un fenómeno similar al visto en los retablos ayacuchanos.
En ambos se aprecia a los campesinos atrapados en una guerra que atacaba a su cosmovisión y que no podían entender.
Recuerda, por ejemplo, que en las piezas reunidas se le califica a Abimael Guzmán de Anticristo y a sus seguidores de Oncoy, que en quechua es enfermedad.
Una observación adicional que da Mujica es que, a diferencia de otros movimientos de izquierda, “Sendero Luminoso detestó siempre la cultura andina”.
Son 320 páginas con numerosas ilustraciones componen este libro.
