Petronila García (67), de la provincia de Castilla, en Piura, ha retomado sus estudios después de 60 años y ahora asiste a clases en el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) Fe y Alegría 07, el mismo plantel donde su hijo acabó sus estudios en el año 2001.

Así como ella, en otro lugar del Perú, Acliberto Basilio (74), de la provincia de Daniel Alcides Carrión, en Pasco, dice que decidió estudiar porque había preguntas que no podía contestar a sus nietas. “Antes no pude estudiar porque tenía que trabajar y mantener a mi abuela, pero ahora puedo hacerlo”, explica.

En el país hay 3 millones de adultos mayores, pero 2 millones de ellos no han culminado su educación, y solo 11 mil 580 cursan estudios en los programas de Educación Básica Alternativa (EBA) que desarrolla el Ministerio de Educación (Minedu).

María Diez Hurtado, directora de EBA, señala que el reto es grande y eso obliga a sumar esfuerzos para visibilizar y hacer realidad el derecho a la educación de los adultos mayores de nuestro país.

“Desde el Minedu estamos organizando un modelo de servicio educativo para atender al adulto mayor que busca generar alianzas con la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, los centros del Adulto Mayor de los municipios, el Ministerio de Salud, Pensión 65 y el Ministerio de la Mujer”, anota.

Diez dice que dentro del enfoque de educación a lo largo de la vida, el Minedu busca visibilizar al adulto mayor y está desarrollando jornadas de reflexión con el Consejo Nacional de Educación para la construcción del nuevo Proyecto Educativo Nacional, en el que se considerará el segmento de personas de 60 años a más.

“Mediante la EBA, el Minedu está desarrollando cuatro ejes con un modelo de servicio educativo diferente, en el que se potencian el derecho, la identidad, la salud y lo técnico-productivo y se consideran los saberes, antiguos y actuales, del adulto mayor para mejorar su calidad y condiciones de vida”, concluyó.