Educación
Publicado el Martes, 17 de Septiembre del 2019

I.E. N° 10781 Cristo Redentor denuncia contaminación de cisterna de agua

Familia escolar 10781 acudió al municipio de Lambayeque para exigir solución al problema, pues los niños no cuentan con el servicio de agua por temor a enfermar debido a la contaminación.
Corresponsales escolares: María Magdalena Sandoval Chapoñán.– La familia escolar de la escuela N° 10781 Cristo Redentor, de Sialupe en Huamantanga, jurisdicción de la región Lambayeque, viene atravesando una situación preocupante por la contaminación de la cisterna de agua que abastece a la población estudiantil.
 
Efectivamente, el problema ocurre desde hace dos años aproximadamente, y consiste en la contaminación por aguas servidas del biodigestor que está instalado muy cerca a la cisterna de agua, que abastece los lavaderos de los niños y niñas. La cercanía y el no funcionamiento del biodigestor hace que las aguas servidas colapsen e ingresen a la cisterna a través del rebozo que se instala en la cisterna mezclándose de esta manera el agua de consumo con las residuales.
 
Esta situación ha sido comunicada oportunamente por la directora Yonira Olinda Campos Díaz quien reiteradamente acudió a la municipalidad de Lambayeque, desde mayo del 2017, visitas acompañadas de padres de familia para reclamar ante el burgomaestre lambayecano y sus técnicos del área de la GIU. Lamentablemente, estos permanecen indiferentes y no solucionan este problema que pone en peligro la salud de los niños y adolescentes.
 
Las filtraciones continúan pues desde su construcción en el 2016 y posterior entrega en 2017, el biodigestor presentaba grietas por donde se producen las filtraciones, las mismas que se comunicaron al municipio para que este pueda reportar a la empresa contratista, ya que se nos informó que la obra tiene garantía de 7 años; sin embargo, a la fecha no hay respuesta alguna. Este año, la directora se ha apersonado al nuevo alcalde Alexander Rodríguez Alvarado, quien se ha comprometido a dar solución, construyendo dos pozos percoladores lejos de la cisterna para depositar las aguas servidas; mas, a la fecha seguimos en espera, observando con impotencia la lentitud y burocracia de las gestiones municipales. Una vez más nos convencemos que la salud de nosotros los estudiantes y las zonas rurales están olvidadas y es nuestra esperanza que las autoridades regionales lean nuestra noticia y pronto tengamos agua limpia en nuestra escuela.
 

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