Educación
Publicado el Jueves, 08 de Agosto del 2019

El fin del grandioso Imperio Mochica

Este cuento recrea cómo pudo ser el final de los mochicas
Por: José Abrahan García Salazar (I.E. José Jiménez Borja – Pampa Grande).– En la Fortaleza de Pampa Grande, gobernaba Fenfellec, anciano de avanzada edad. Él, había decidido dejar todo a cargo de su único hijo Nicator, el más fuerte de todos, quien se distinguía por su espíritu aventurero y su valentía. Nicator estaba dispuesto a asumir el trono.
 
Fenfellec, antes de entregar el mando, le dio una última misión: ir al misterioso cerro Cay Cay donde se decía que se hallaban los leoncillos de oro y los traiga como botín, demostrando así que estaba apto para gobernar el Imperio Mochica.
 
Nicator emprendió su largo viaje exponiéndose a muchos peligros en el camino, pero él los superó todo hasta llegar al cerro Cay Cay. Empezó a subir, cuando llegaba a la cima apareció un monstruo, dos veces más grande que él; Nicator se asustó mucho al verlo, pues su padre no le había mencionado nada de la existencia de este ser.
 
–¿Quién eres? –dijo Nicator
 
–Me llamo Tecuay, soy el protector de los leoncillos de oro.
 
Entonces Nicator sacó su cuchillo e intentó lanzarse contra el monstruo, pero este sacó sus garras para atacar. Empezaron a forcejear y el monstruo le gana. El joven decide retirarse.
 
Al día siguiente, Nicator salió a cazar y consigue atrapar una cabra salvaje, entonces pensó llevársela como regalo al monstruo Tecuay. Al subir al cerro, dejó la cabra cerca y se escondió. Tecuay se agachó para comer, en ese momento Nicator aprovechó para apuñalarlo y lo vence. El monstruo adolorido le dice al joven:
 
–Si llevas los leoncillos de oro, los demonios van a escapar. Esas reliquias son las únicas que los mantienen separados.
 
Pero, Nicator no presta atención y coge los leoncillos para llevárselos. Entonces el monstruo se convierte en el dios Búho, quien indignado le dice:
 
–Desobedeciste lo que se te dijo, sin pensar en las consecuencias de tus actos.
 
Como Nicator había llevado los leoncillos de oro, asume el trono del imperio mochica. Pero el dios búho tenía un castigo para él y para todo su pueblo: provocó fuertes lluvias que duraron meses y años. El pueblo mochica perdió su cosecha y desaparecieron del valle de Pampa Grande, dejando La Fortaleza como muestra de que allí, se desarrolló un gran imperio.
 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario