La semana pasada, la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), inició con la recuperación de los espacios públicos mediante el desalojo de los comerciantes ambulantes, ubicados en el mercado Modelo. Tras esta medida que ha causado diversas posiciones, dos representantes de la sociedad civil emitieron su opinión.
“Nos ganaron, nos quitaron la idea, porque ello hubiese podido suceder en Moshoqueque o en el Modelo. Tendríamos un centro de abastos lindo, que cualquiera no tendría opción para tener un mercado alternativo”, acotó.
Montenegro Serquén refirió que los alcaldes provinciales y gobernador regional deben tener esa visión. Para ello, se necesita el Plan de Ordenamiento Territorial, porque de lo contrario los mercados continuarán siendo espacios peligrosos ante un incendio, sismo o delincuencia; pero también los comerciantes tienen que dejarse ayudar y entender cuál es el objetivo de esta decisión.
Sostuvo que si las autoridades reubican a las decenas de personas que se dedican al comercio informal en un lugar estratégico y otorgan el servicio gratuito de buses para que las personas puedan ir a su encuentro a adquirir sus productos, todos resultarían beneficiados; no obstante estas alternativas de solución surgirán siempre y cuando se dé apertura al diálogo.
EMPADRONAR
En tanto, Carlos Burgos Montenegro, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, manifestó que si bien es cierto no se puede avalar la informalidad, se debe apoyar a los ciudadanos que se ganan el pan de cada día con el sudor de su frente para llevar la canasta familiar a sus hogares y sancionar a aquellos comerciantes que tienen sus establecimientos formales y al mismo tiempo realizan ventas ambulatorias.
Subrayó que Marco Gasco, a ocho meses de gestión, dos meses de electo alcalde y de ocho a diez meses de campaña, debió articular alguna estrategia para resolver este problema y no esperar la presión pública. Asimismo, no afectar a los empresarios formales que están ubicados en las calles Arica, Teniente Pinglo y Amazonas.
Burgos Montenegro, manifestó que todo este tiempo fue necesario para que se identifique a los comerciantes informales que necesitan el trabajo y de esta manera puedan generarles nuevos espacios y condiciones; así como también se debió constatar a quienes se aprovecharon de los espacios públicos para lucrar.