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Publicado el Lunes, 09 de Septiembre del 2019

Contraloría realiza dos auditorías en MPCh

Contraloría investiga hechos ocurridos en la MPCh.

 La Municipalidad Provincial de Chiclayo continúa bajo la lupa de la Contraloría, siendo dos auditorías de control las que se encuentran en proceso y que pronto tendrán resultados.

La primera trata sobre el caso Veolia Servicios Perú SAC, debido a que la gestión de Marcos Gasco contrató a la empresa para que se encargue de la limpieza de la ciudad, durante tres meses, esto a pesar que incumplió con los requisitos exigidos.

El 19 de abril, la Contraloría emitió el Informe Nº 001-2019, que pone a la luz presuntas irregularidades en el proceso, lo que vulnera la Ley de Contrataciones del Estado.

Son dos hechos puntuales, el primero se refiere a que el ayuntamiento aprobó la contratación directa sin contar con la planificación y actuaciones preparatorias, lo que afecta la legalidad y eficiencia de la gestión pública; además genera riesgos respecto a la consecución de los objetivos que subyacen a la contratación.

El segundo punto expuesto por la Contraloría es la calificación de oferta y el otorgamiento de la buena pro al proveedor invitado Veolia, el que incumplió con presentar la totalidad de los requisitos de calificación exigidos en las bases, lo que afectó la legalidad, transparencia y el correcto funcionamiento de la administración pública.

El segundo caso por el que la Contraloría realiza la auditoría, tiene que ver con la rehabilitación de la avenida Paseo del Deporte, donde se evidenció situaciones adversas que podrían afectar el normal desarrollo de los trabajos programados, entre la vía Zarumilla y la calle El Virrey en el marco de la Reconstrucción con Cambios y que tiene un presupuesto de S/ 1’934,536.95

Según el informe, la municipalidad de Chiclayo sin sustento legal, realizó un pago parcial de adelanto directo de la obra, asimismo no advirtió que el contratista dentro del plazo establecido incumplió con el levantamiento de las observaciones que se le hicieron, generando un retraso injustificado.

La entidad permitió que el contratista, los días 15, 16 y 17 de febrero de 2018 ejecute la obra sin notificar la designación del supervisor, no contó con personal ofertado ni el cuaderno de obra, entre otros puntos.

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