De morado y blanco se vistió Monsefú, pues el sábado 31 de agosto iniciaron sus actividades festivas en honor a Jesús Nazareno Cautivo; quien llegó al distrito hace 472 años. La sagrada imagen, desde ese entonces, fortaleció la fe y llenó de vida el corazón de los pobladores.
Cuentan que en 1547, en la costa del litoral peruano; es decir; entre Pimentel y Santa Rosa, apareció un cajón a orillas del mar, donde se encontraba la imagen de Jesús Nazareno Cautivo. Un grupo de hermanos de Santa Rosa intentó levantar el cajón para llevarlo a su jurisdicción pero no pudo. Sin embargo, cuando llegaron los feligreses de Monsefú, sucedió todo lo contrario.
Fue así como la imagen fue trasladada a la “Ciudad de las Flores” y entronizada por el sacerdote de ese entonces, Juan Fernández, en el área donde ahora funciona el mercado de abastos, indicó José Apolinario Puicón Yaipén, presidente de la Hermandad Jesús Nazareno Cautivo.
No todo fue sencillo, ya que la fe de los pobladores fue decayendo y cierto día, la imagen de Jesús Nazareno no se encontraba más en el lugar de su entronización. Los cristianos preocupados salieron en su búsqueda y lo encontraron por las afueras de Monsefú. Lo mismo sucedió en otra oportunidad. Por ello, tomaron la decisión de encadenarlo y pasó a llamarse Jesús Nazareno Cautivo.
MILAGRO
José Apolinario, precisó que en el 2013, año en el que también dirigió la hermandad, un adulto mayor que se encontraba en el interior del templo le contó que en 1960, fecha en la que se produjo un maremoto en el margen de la playa Santa Rosa, trasladaron a Jesús Nazareno en una camioneta al encuentro con la furia del mar y fue testigo de cómo las aguas se tranquilizaron y se retiraron.
“Es algo sorprendente, pero es una verdad. Un milagro del que todas las personas en mi pueblo hablan”, agregó.
FESTIVIDAD RELIGIOSA
Para este año, por los 472 años de entronización de la imagen, la Hermandad Jesús Nazareno Cautivo, tiene el objetivo de recibir unos 15 mil fieles, como en el 2013 cuando se contó con la presencia de la Santísima Cruz de Motupe. “Las puertas de Monsefú y los brazos de nuestros Señor Jesús están abiertas para todos aquellos que quieran disfrutar de esta especial celebración”, sostuvo Apolinario Puicón.
Hizo hincapié, que el sábado 31 de agosto, día en el que se inauguró la festividad, participaron diferentes instituciones educativas de Chiclayo, Monsefú y Callanca; así como la Séptima Brigada de Infantería del Ejército Peruano, la Policía Nacional del Perú y diversos grupos parroquiales y hermandades de otros distritos.
“Gracias a Dios, todo salió bien. El pueblo está contento, pues hay muchas cosas que han sido favorables esa tarde. Considero que el trabajo ha sido encomendando por Dios y en estos momentos, solo estamos cumpliendo esa responsabilidad que hemos asumido como directivos. Es valioso porque han pasado más de cuatro siglos y la devoción permanece”, subrayó.
INVITACIÓN
José Apolinario, invitó a toda la feligresía católica de Monsefú -‘la tierra elegida por Dios, como la llama, por contar con la imagen de Jesús Nazareno Cautivo- a participar de las diferentes actividades que se han programado para el mes de setiembre, en especial para el sábado 14 que se celebra el día central.
Asimismo, hizo extensiva la invitación a todos los lambayecanos, peruanos y extranjeros, para que tengan una nueva experiencia religiosa. “Jesús Nazareno Cautivo tiene una historia impactante, que nos motiva a seguir adelante, así que no falten. El que nunca falla nos espera”, culminó.