El decano del Colegio de Ingenieros, Ciro Salazar Montaño manifestó que existe un desgobierno en la gestión edil al señalar como muestra el desorden que se vive en Chiclayo, por la presencia de comerciantes informales en el centro histórico.

 

“Es un desgobierno lo del comercio informal en el centro histórico de la ciudad; y ello es una respuesta a la falta de trabajo. Tenemos un país casi paralizado y la gente para buscar sustento sale a vender a la calles, pero para eso hay que poner orden. Todo lo que sucede en una ciudad, es responsabilidad de los gobiernos locales”, comentó.

 

Ante la falta de obras de la Municipalidad Provincial de Chiclayo en estos ocho meses de gestión, el representante de esta orden profesional hizo un llamado al alcalde Marcos Gasco Arrobas para enrumbar su mandato.

 

“Hay que ser ciegos para decir lo contrario, no hay obras, lamentamos que haya pasado ocho meses, pero no estamos gozando de los servicios que debemos tener, como mejoramiento de la transitabilidad de las calles que ha sido como paso de tortugas, para llegar al parchado de las vías”, expresó.

 

Agregó que lo que marca la gestión actual es ser ineficiente en la ejecución de obras. “El alcalde puede replantear su accionar con los nuevos funcionarios que ha contratado, esto para cumplir con su oferta electoral para lo cual fue elegido. Los chiclayanos necesitamos obras, me apena decirlo, pero si lo comparamos con Piura o Trujillo nos han sacado una alta ventaja”, comentó.

 

Salazar Montaño, también sostuvo que tras las modificaciones respecto a horarios y avenidas que se realizaron a la ordenanza que regula el “acceso del transporte público de carga y descarga” dentro del distrito de Chiclayo, es responsabilidad de la comuna en hacer que se respete.

 

“Se publicó un Decreto de Alcaldía mediante el cual se regula la ordenanza de tránsito de vehículos de carga pesada. Aportamos respecto a la modificación de las rutas, hemos bajado el tonelaje de las unidades y los horarios para no generar impactos negativos, ahora queda cumplirla”, acotó.

 

El ingeniero agregó que si bien se conoce que las tuberías del sistema de agua y desagüe están destruidas o han desaparecido, también se conoce de la necesidad que los centros comerciales y grifos se abastezcan y para ello se necesita a los vehículos de alta tonelada.

 

“Estos vehículos siempre han ingresado a Chiclayo, pero lo hacían de manera desordenada, ahora deben respetar horarios y peso”, indicó.

 

En su momento, la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque advirtió sobre las consecuencias que traería la ordenanza, por el alto peso de los vehículos en algunas calles donde las tuberías son débiles.