El arsénico en el agua no solo está presente en Mórrope y Pacora, sino que se ha expandido a más distritos ubicados en la parte baja del Valle Chancay y La Leche.
Esta situación permite que sean necesario todos los estudios para comprobar o descartar la presencia de arsénico en los cultivos de arroz, los mismos que requieren del líquido elemento para su cosecha.
El presidente de la Comisión de Gestión de Riesgo de Desastres del Colegio de Ingenieros, Carlos Balarezo Mesones indicó que mientras no se realicen los estudios técnicos a través del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMEMET) y otros organismos no se conocerá exactamente el origen del incremento de metales pesados especialmente arsénico y plomo en agua del sub suelo.
“Esas aguas de la parte alta del valle, arrasa metales pesados hacia donde está el arroz, pero se tiene que hacer un estudio para confirmar. Se instaló 500 mil hectáreas de arroz, sin los estudios correspondientes”, acotó y agregó que también hay que tener en cuenta el uso de pesticidas.
Otra de las medidas que se debe adoptar es la construcción de pozos tubulares. “La perforación de los pozos debe ser de más de 100 metros de profundidad para evitar que el agua sea contaminada con arsénico, tal como ya se ha comprobado”.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria también debería realizar los estudios correspondientes.
Hay que indicar que en el distrito de Pacora no solo se halló arsénico sino plomo, en cantidades no permitidas, por lo que la población requiere que sea declarado en emergencia y el gobierno intervenga para solucionar el problema.