Hoy culmina la Convención de Pueblos Jóvenes, donde uno de los puntos es organizarse para solicitar al gobernador y alcalde provincial de Chiclayo que rindan cuentas, respecto al trabajo y proyectos que estén realizando en favor de los pueblos jóvenes a siete meses de gestión.
“Nos organizaremos para pedir a las autoridades que rindan cuenta de su gestión, no puede ser posible que estén administrando a su antojo y colocando a personal que tienen antecedentes. Mientras, que el pueblo sufre por la falta de servicios básicos”, dijo el vicepresidente de la Federación Provincial de Pueblos Jóvenes de Chiclayo, Oscar Paz Solano.
Explicó que en total abandono y sin proyectos para ejecución de obras se encuentran los 250 pueblos jóvenes, unidades progresistas y asentamientos humanos de la provincia de Chiclayo.
Según el dirigente, el 55 % de estas zonas marginales cuentan con el servicio de agua potable, mientras que el 45% con desagüe. Así también, el 80 % tiene electrificación, un 15 % con proyectos provisionales de luz y el 5 % de la población aún vive en oscuras.
Paz Solano refirió que, el 32 % cuenta con títulos de propiedad, los demás viven con el miedo de un desalojo. “Planteamos que desaparezca Cofopri y que los municipios provinciales recuperen facultades para sanear física y legalmente estos sectores”.
Los pueblos jóvenes demandan la construcción de pistas y veredas, pero no se pueden ejecutar porque no se ha efectuado el cambio de redes de alcantarillado.