El 27 de marzo de 2017 es una fecha que los olmanos jamás olvidarán. Ese día trágicamente colapsó parte de la estructura del templo colonial Santo Domingo, construido hace más de 400 años. Luego; por seguridad, la tarde del 11 de abril de ese mismo año, ante la atónita mirada de la población, maquinaria pesada terminó de derribar la histórica parroquia.

 

Un buen tiempo el pueblo católico no tenía donde concentrarse. Ante esta situación, el ciudadano Luis Cobeñas Ipanaqué, acompañado de un gran número de ciudadanos de Olmos, decidieron unirse para tratar de recuperar un pequeño espacio que les permita predicar su inquebrantable fe.

 

“Hace dos años techamos con calamina una parte del terreno. Se logró gracias a una campaña donde el pueblo respondió. Nos entregaban bolsas de cemento. Hasta ahora recuerdo que un tres de julio con el apoyo de un grupo de albañiles sacamos un presupuesto. Necesitábamos 270 bolsas de cemento para 672 metros cuadrados de piso”.

 

“Gracias a mis paisanos logré conseguir 300 bolsas. Donaron pobladores, amas de casa, devotos de la Cruz, porque este trabajo fue y será para la Cruz, ese espacio que se ha hecho para la Santísima Cruz”, explica Cobeñas Ipanaqué.

 

“Los agregados me donaron los mismos volqueteros, el vaciado lo hicimos con amigos albañiles, constructores y ciudadanos que se dieron cita casi por una semana en sus horas libres. Trabajamos hasta la madrugada y los mismos constructores me prestaron sus herramientas. Palanas, carretillas, baldes y trompitos o mezcladoras. Nos han sobrado 38 bolsas de cemento que van a servir para otros trabajos”, agregó.

 

El subprefecto del distrito de Olmos, Marco Vidal Cornejo, señala que los olmanos ya han apoyado campañas en favor de la Iglesia. “En el 2017 se convocó a una. Fui vicepresidente pero por motivos personales me retiré. No había compromiso de parte de las autoridades eclesiásticas del distrito. Pero a la actualidad considero debemos de convocar a todas las autoridades para trabajar por un solo esfuerzo. La construcción del nuevo templo de Olmos”.

 

“Del 2017 a la fecha falta un mayor compromiso de parte de las autoridades eclesiásticas para tener un acercamiento hacia la comunidad y las autoridades, para poder trabajar de manera articulada en pro del desarrollo y la construcción de la Iglesia Santo Domingo de Olmos”, expresa.

 

Luis Humberto Odar Soplopuco, regidor del distrito, también hizo un llamado a todas las instituciones a sumarse a la tarea de sacar adelante este proyecto.

 

“Todos necesitamos tener un templo. Hacemos un llamado a las autoridades y todas las instituciones que tengan que ver con el desarrollo de nuestro distrito. Lucho Cobeñas es un buen vecino que convocó a nuestro pueblo y ahora contamos con un espacio donde poder acercarnos a Dios. Es momento de volvernos a juntar para construir nuestro templo. Hacemos un llamado al obispo para que lidere este pedido”, señaló.

 

Nicolasa Zapata Gallardo, presidenta del Frente Anticorrupción de Olmos (FAO), recuerda que gracias al apoyo de olmanos al menos tienen un espacio donde orar. “Es un espacio pequeño pero nos acomodamos porque es necesario tener un lugar de oración. Hago una llamado a toda la población. Al señor alcalde distrital, provincial, así como al gobernador regional, a todas las autoridades y gremios, frente de defensa, construcción civil, empresas privadas, a todos los que quieran unir ayudarnos en esta noble causa. Unámonos para que nuestra Iglesia se haga realidad”, enfatiza.

 

El poblador Gregorio Aldana Mío, recuerda que en el año 2013 alertó a las autoridades que la construcción de adobe estaba ya agrietada en diferentes lugares. “Las torres sí estaban en buen estado, se restauraron en el 2004 o 2006, siendo alcalde Hugo Maza Monja. Sé que hubo interés del Instituto Nacional de Cultura de declararlo Patrimonio Cultural de la Nación; sin embargo, todo quedó en palabras. Tengo entendido que no fue declarado, hubo la intención pero solo quedó en eso, por ello las autoridades limpiaron todo el lugar”, lamenta.

 

“Es lamentable ver la falta de compromiso, sobre todo de las autoridades y de la sociedad civil en su conjunto, porque como católicos y olmanos deberíamos de preocuparnos un poco más, tocar puertas. Existen asociaciones de olmanos que están dispersas en todo el Perú y el mundo. No sé si falta dinamismo, organización, compromiso. Estoy de acuerdo con una mesa de diálogo, es necesario se convoque a todas las organizaciones”, precisó.