Descanso perturbado. Un nuevo escándalo remece a la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo (SBCh), luego que su Órgano de Control Institucional (OCI) advirtiera una serie de hechos irregulares al interior de algunos mausoleos en el cementerio Nuestra Señora Virgen del Carmen de esta ciudad.
Así lo expresa el Informe de Orientación de Oficio N° 009- 2019, el mismo que detalla la manera como estos mausoleos son utilizados como almacenes informales y lugares para pernoctar por personas ajenas a la entidad, generando inseguridad en los bienes del camposanto.
MAUSOLEO 1
El OCI describe que, en el mausoleo “Familia Campodónico D.S”, se verificó en su interior la existencia de cuatro baldes vacíos de pintura, dos mochilas de color negro conteniendo objetos en su interior, dos camisas para caballero color celeste manga larga, dos polos rojos, dos pares de zapatillas color negro, un pantalón jean color azul, cuatro protectores de aluminio para lápida (dos nuevos y dos usados), dos jardineras de aluminios y un órgano musical con una funda color negro.
“Asimismo, se constató la presencia de una persona de sexo masculino, quien refirió llamarse “Maco” que no tiene ningún vínculo laboral ni contractual con la entidad, siendo que esta persona abrió la puerta del citado mausoleo y al requerírsele la razón de tener en posesión las llaves, manifestó: ‘los propietarios del mausoleo me han entregado las llaves para hacer limpieza’ lo que hace inferir que el citado mausoleo está siendo utilizado como almacén informal”, describe el informe.
MAUSOLEO 2
Otro mausoleo donde el OCI advierte irregularidades es el denominado “Pedro Bulnes y Familia”.
Ahí el órgano de control halló en su interior un colchón floreado aproximadamente de una plaza con una almohada color verde, planchas de pulir, baldes vacíos de pintura, escobas, y tres escaleras de madera.
“Igualmente se constató la presencia de Juan Flores Rodas que no tiene ningún vínculo laboral ni contractual con la entidad, quien abrió la puerta del citado mausoleo, argumentando que los objetos descritos en el párrafo anterior son de su propiedad, y que el señor Santos Castro Sánchez, trabajador de la SBCh fue quien le había autorizado y facilitado las llaves del citado mausoleo”, reza el documento.
Para el OCI, esta situación hace presumir que los mausoleos vienen siendo utilizados como almacenes informales y lugares para pernoctar por terceras personas ajenas a la institución, y quienes no tienen el derecho de uso y habitación.
El OCI también evidenció la falta de supervisión por parte del Departamento de Cementerio, “toda vez que durante la visita se constató que personas ajenas a la entidad hacían uso de los mausoleos y algunos de ellos allí presentes no quisieron identificarse. Además dos personas tenían en posesión las llaves de los citados mausoleos”.