No se callaron. Luego del anuncio que hiciera el gerente de Seguridad Ciudadana, Fiscalización y Sanidad de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), Luis Miranda Orué, sobre las gestiones para la participación de un aproximado de 1200 policías para el desalojo de los comerciantes del mercado Modelo, por mandato judicial; dirigentes de dichos vendedores se pronunciaron, lamentando el uso de la fuerza y no el diálogo.

 

“Desde que inició esta gestión estamos solicitando una mesa de diálogo con el alcalde, porque creemos adecuado que quienes deben solucionar el problema del comercio ambulatorio son personas que conozcan del tema. Lamentablemente, los funcionarios optan por el camino más fácil, el uso de la fuerza”, declaró Polidoro Bonilla Sánchez, dirigente regional de la Federación de Comerciantes Ambulantes de Lambayeque.

 

“Lo que está pasando aquí (mercado Modelo) son experimentos de desalojos desde hace 30 años y no ha resultado. Hoy las condiciones son más difíciles; antes existían mejores circunstancias de trabajo, mayores oportunidades; eso actualmente se ha reducido. Un desalojo violento no soluciona nada”, agregó el representante de los comerciantes.

 

Según precisó Bonilla Sánchez, en los primeros meses de gestión de Marcos Gasco Arrobas, el alcalde los recibió en una ocasión para tratar el tema del comercio ambulatorio del mercado Modelo; sin embargo, en esta reunión solo se pudieron tocar aspectos generales de la regularización del comercio; con el compromiso de que existiría próximas sesiones para volver a tocar el tema, algo que no pasó.

 

“El comercio ambulatorio o informal es de una economía de supervivencia, si no hay cómo regularlos no se va a poder establecer un orden, permanecerá el mismo problema (…). Somos conscientes de la resolución judicial, pero nos gustaría que los lleven presos, porque son personas incapaces a dialogar e irresponsables; están haciendo lo mismo que Cornejo Chinguel y Roberto Torres”, remarcó.

 

Bonilla Sánchez aseveró que la propuesta de la mesa de diálogo no ha sido la única alternativa ofrecida al burgomaestre chiclayano para solucionar el indiscutible problema del comercio ambulatorio en los alrededores del Modelo, sino, que a esta se suma la presentación de un proyecto de ordenanza, que busque ser consensuado con el fin de regular a los vendedores que se apostan en las calles.

 

“En abril de este año presentamos un proyecto de ordenanza, para que esto sirva como un instrumento legal y que permita ordenar el comercio ambulatorio, porque el comercio no va a desaparecer de la noche a la mañana. Lo recibieron en mesa de partes pero nunca lo tomaron en cuenta”, comentó.

 

“Que no se diga que los ambulantes no queremos dialogar y encontrar juntos una solución, pero ya no depende de la voluntad de una sola parte”, concluyó.