A enero del 2019, 4 millones de personas salieron del país de Venezuela, llegando a Perú 900 mil venezolanos, de los cuales más de 14 mil están en Lambayeque.
A pesar que el Estado no cuenta con políticas migratorias ni estuvo preparado para recibir a tantos migrantes, la Diócesis de Chiclayo está siendo el puente y conexión con grupos e instituciones como la ONG Caritas.
En su labor de acoger, proteger, promover e integrar a la población migrante, la iglesia está sensibilizando a la comunidad lambayecana para que responda ante esta situación que viven los migrantes de Venezuela y otros países.
Se tiene registrado a 3500 ciudadanos venezolanos y sus familias. Se ha logrado apoyar a 300 personas para el trámite del Permiso Temporal de Permanencia, así como solicitudes de Refugio para 700 personas desde enero a junio y en espera 600 más.
La representante de la comisión de movilidad humana de la Diócesis de Chiclayo, Yolanda Díaz Callirgos dijo que un alto porcentaje no tiene formalizada su calidad migratoria, hay hacinamiento en las viviendas o las familias están viviendo a la intemperie y en condiciones precarias.
Asimismo, hay problemas de salud, desnutrición y anemia en niños y mujeres, algunos menores de edad no se han incorporado a la escuela y tienen pocas oportunidades de empleo formal, por lo que hay explotación y trata de personas.
La región Lambayeque cuenta con albergues como en Reque destinado para 500 personas, en Chiclayo también están las hermanas Adoratrices, padres Vicentinos, parroquia Santa Ana, Iglesia Nazarena que ayudan a 120 extranjeros.
La Diócesis junto con otras instituciones ha logrado la atención en diversos establecimientos de salud para 200 personas, asimismo se ha contado con el apoyo de la Cruz Roja con medicamentos para los enfermos.
El apoyo a iniciativas locales de ayuda humanitaria en favor de los migrantes continuará. En ese sentido, el Comité Ejecutivo Regional de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza de Lambayeque acordó la organización de una feria donde ambos países logren compartir sus costumbres y tradiciones.
Mientras tanto, continúan los talleres informativos con el apoyo de Migraciones, Defensoría del Pueblo, Centro de Emergencia Mujer y Sunafil, así como talleres de auto ayuda y oración.