No solo es la zona urbana quien clama por seguridad ciudadana sino los pueblos jóvenes, quienes merecen vivir con tranquilidad.

 

El presidente de la Federación provincial de Pueblos Jóvenes, Raúl Benites Acuña indicó que los pueblos jóvenes y asentamientos humanos están a la expuestos a la delincuencia, debido a que la policía y Serenazgo no se acercan.

 

“Que la policía haga patrullaje en los diversos pueblos jóvenes es imposible, solo hay coordinaciones con el general de la PNP, quien reúne a miles de ciudadanos y les brinda charlas para decirles, ustedes tienen que ser amigos de la policía, pero no les dice cómo serán amigos, porque no cuentan con herramientas para patrullar”, expresó.

 

Agregó que la policía ayuda en organizar las juntas vecinales, pero luego no existe un patrullaje integrado en conjunto también con Serenazgo.

 

Las juntas vecinales que están integradas por los vecinos, salen a realizar sus rondas con silbatos, pero ahí queda todo, comentó.

 

Benites Acuña precisó que lo que ocurre en la zona urbana también se registra en los pueblos jóvenes, puesto que la población paga por el servicio de Serenazgo, pero no lo reciben.

 

“Si hay un robo, debería encenderse las alarmas instaladas previamente, pero no hay nada de eso, tampoco se cuenta con cámaras de vigilancia que puedan registrar lo sucedido, teniendo en cuenta que las juntas vecinales no van a estar las 24 horas patrullando, a ello se agrega que Serenazgo no llega a la zona vulnerables”, mencionó.

 

El dirigente propuso que el patrullaje vecinal debe implementarse lo más urgente posible, puesto que el número de robos en viviendas es considerable, así como otros delitos.

 

“Se debe contar aunque sea con una moto para que las juntas patrullen, no solo en un pueblo joven sino varios”, aseveró.

 

Los pueblos jóvenes esperan a las autoridades policiales y municipales para que conozcan la realidad en la que viven.