El responsable de la oficina de Violencia Familiar de la comisaría de Ferreñafe, suboficial Julio Requejo Burga, indicó que los casos de violencia familiar disminuyen en esta jurisdicción durante mayo a diferencia de los meses de verano, donde el consumo de alcohol eleva las agresiones de hombres hacia las mujeres.
“Por ejemplo, es sorpresa que esta semana en sábado y domingo no encontremos ningún detenido por violencia. Pero anteriormente (en meses de verano) siempre al día tenemos uno o dos intervenidos”, señala el responsable de la sección de Violencia Familiar de la comisaría de Ferreñafe.
Requejo Burga se refiere a aquellos hombres que son detenidos en flagrancia tras agredir a su esposa, conviviente o pareja, cuyo delito se tipifica como violencia familiar. Citó que en mayo se registró 25 detenidos, mientras que en abril la cifra fue superior, por encima de los 30, e, incluso, se detuvo a una pareja por agredirse mutuamente.
Sin embargo, estas cifras son menores en comparación a lo ocurrido durante los meses de verano, cuyo comportamiento sí es preocupante. “Pero terminando abril y en mayo las cifras han sido menos (en comparación a los tres primeros meses del año). Se nota ya que incluso tenemos menos casos que investigar”, precisa.
En enero y febrero las denuncias por violencia familiar superaban los 60 casos, refiere Requejo Burga. Mientras que los detenidos eran entre 50 a 55, más las denuncias directas. “El factor es el consumo de alcohol y drogas. Ello motiva que lleguen mareados a sus casas y entonces la esposa reclama y se genera la discusión”, manifestó el efectivo policial.
Señala que esos casos se presentan principalmente los fines de semana, porque el trabajador agrícola trabaja de lunes a sábado y entonces el fin de semana, cuando tienen dinero es cuando consumen alcohol. La mayor parte de estos casos provienen de las unidades vecinales de Ferreñafe.