El alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, comprobó lo que sucede a diario con las personas con discapacidad en una ciudad inaccesible.
No solo se trata de la ausencia de rampas, pistas y veredas en pésimo estado, servicios higiénicos e inclusive la misma comuna provincial que son inaccesibles.
Ayer la representante de Emprendedores Solidarios de la región Lambayeque (EMSOLAM), Janeth Irigoyen Muñoz a bordo de su silla de ruedas llegó acompañada del alcalde Gasco hasta el mercado Central, demostrándole lo difícil que es movilizarse por la ciudad.
Ingresaron por la puerta ubicada en la avenida Balta y para llegar a los servicios higiénicos fue todo un suplicio, la autoridad edil se vio en la obligación de ayudar a subir la silla de ruedas, puesto que la rampa para ingresar a los baños es inadecuada.
“El alcalde ordenó que desde mañana retiren la mesa que impide que las mujeres con discapacidad ingresen a los baños, pero no es todo, en el corto recorrido que ha realizado conmigo ha visto parte de la realidad que vivimos todos los días desde hace años y que a nadie le importa”, expresó.
El 19 de marzo, La Industria publicó un informe respecto a la inaccesibilidad en la ciudad, así como un video, lo cual causó el llamado de atención de todos, pero hasta la fecha no hay ninguna respuesta del municipio.
Irigoyen Muñoz presentó hace una semana de manera formal el pedido para la construcción de rampas en diversos puntos de la ciudad, pero hasta ahora no hay respuesta.
“Le he dicho al alcalde sobre este documento y me ha dicho que no ha recepcionado nada, igual vamos a darle seguimiento al documento. El municipio no puede argumentar que no hay presupuesto para realizar las rampas y mejorar las calles, porque el 1 % del Presupuesto Participativo debe ser utilizado en las personas con discapacidad”, aseveró.
Son incontables las veredas que han colapsado y han sido postergadas desde hace años. Una vereda destruida significa que la silla no podrá avanzar y las ruedas de la misma quedarán atascadas, también se puede ver que las cajas de los medidores de agua y buzones no cuentan con tapas.
En la calle Manuel María Izaga no hay la cantidad de rampas necesarias para facilitar la circulación de la silla de ruedas y casi todas no cumplen con la pendiente adecuada; por lo tanto, se debe solicitar la ayuda de alguien para subir o bajar la silla de ruedas, un claro ejemplo es en la intersección de la avenida Balta y María Izaga, así como Alfredo Lapoint y María Izaga.
La autoridad edil se comprometió con la dirigente a convocarla para sostener una reunión con sus funcionarios de infraestructura, a fin de trabajar en los puntos mencionados en el pedido.