Este año o el que viene egresará de las escuelas secundarias de España la primera camada de jóvenes que no leyeron literatura latinoamericana en sus clases. Nada. Ni Borges, ni Cortázar, ni Alfonsina Storni, ni Gabriel García Márquez, ni Juan Rulfo.
Sucede que la reforma educativa aplicada en 2015 (conocida como Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa) bajo el gobierno de derecha del ex presidente Mariano Rajoy, eliminó esos contenidos (y muchos otros) del programa obligatorio para todas las escuelas medias de aquel país.
Si bien es cierto que algunas regiones no aceptaron la poda, también lo es que en la mitad de las aulas esos temas desaparecieron “o se limitan a una mención al poeta nicaragüense Rubén Darío”, según denunció en un informe el diario El País. La nota se titula, con acierto, “Cortázar y Borges, expulsados de las aulas”.
“Esta decisión no tiene ningún sentido; debería haber por lo menos un tema que reflejara la importancia de la literatura hispanoamericana, una literatura escrita en castellano y cuya influencia y presencia ha sido y es notable en nuestro entorno cultural”.
Se lo dice a Clarín, desde Madrid, Almudena Mejías Alonso, doctora en Filología Hispánica especializada en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense y catedrática en esa misma institución.
La profesora sabe de qué habla: sus temas de investigación giran en torno a las letras hispanoamericanas desde el Virreinato hasta la actualidad. Por eso, señala con claridad: “Creo que la juventud, con estas “restricciones culturales”, pierde perspectiva y puede llegar a un empobrecimiento no deseable en su formación”.
Hombre de mundo, Niall Binns nació en Londres de padres escoceses en 1965. Es profesor de literatura hispanoamericana también en la Complutense de Madrid y estudió en Oxford, Santiago de Chile y Madrid.
A lo largo de su vida, vivió en Francia, Portugal, Chile y España, donde reside desde 1993 y donde trabaja como docente e investigador del Departamento de Literaturas Hispánicas.
Desde Madrid, le dice a Clarín por correo electrónico que, si se tratara de hablar de la literatura escrita en castellano antes de la llegada del modernismo, podría ser comprensible que los programas escolares excluyeran a las letras hispanoamericanas.
“Lo que viene después es otra cosa: lo más pujante, lo más innovador y lo más libre de lo que se ha escrito en la lengua desde 1880 proviene de las Américas, con excepciones que se cuentan quizá con los dedos de dos manos: Ramón del Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Camilo José Cela, Antonio Gamoneda y unos cuantos más”, enumera.