El penal de Chiclayo alberga a 4391 internos, cuando su infraestructura fue construida para una capacidad de 1100 personas, esto impide que los pacientes reciban un tratamiento adecuado.
El director del recinto penitenciario, José María Castillo Gastulo expresó que el hacinamiento conlleva a un pronto contagio de cualquier enfermedad; por lo tanto, el riesgo es alto.
“Hay 4391 internos que resulta agobiante para todos vivir en esas condiciones, conllevando a que el tratamiento médico sea difícil y riesgoso por el contagio, por eso aumentan los casos de cualquier enfermedad”, comentó.
Explicó que pronto se inaugurará una sala de Rayos X, donde se busca atender al 100% de los reos y descartar enfermedades.
“Estamos próximos a inaugurar una sala de Rayos X, solo esperamos el visto bueno y seguramente aparecerán más internos con alguna enfermedad como tuberculosis, si es así, pues se tendrá el control”, aseveró.
Explicó que hay un grupo de nueve personas que trabaja en coordinación con una ONG, su prioridad es tener el control de los pacientes con tuberculosis. “Son varias fases de un paciente, hay momentos en que tienen que estar aislados y luego pasar a sus pabellones. Actualmente son 36 internos que registran tuberculosis”.
También hay pacientes con VIH, pero no reveló la cifra exacta por ser casos reservados.
El penal cuenta con el servicio de agua en dos horarios: mañana y medio día. Situación que además perjudica la salud de todos los internos.
No se ha presentado casos de dengue hasta el momento, considerando que recientemente se ha fumigado.
Salud de exalcaldes
El exalcalde de Chiclayo, David Cornejo Chinguel ha solicitado al INPE, el permiso correspondiente para que ingrese un médico y trate la diabetes y problemas de visión que padece.
Mientras tanto, el también exalcalde de Chiclayo, Roberto Torres Gonzales permanece en el Tópico por problemas con la diabetes y presión arterial.
