Diversión y alegría por el ingreso de Ño Carnavalón a la ciudad de Cajamarca, como parte de la tradicional fiesta de carnaval.
Ño Carnavalón, mítico personaje que da vida a la tradicional fiesta del Carnaval de Cajamarca, ingresó a esta ciudad nornandina en medio de un mar humano, que bailó, cantó y disfrutó sin cesar.
La población y los turistas acompañaron el desplazamiento del “rey de la alegría” desde el barrio Santa Elena hasta la explanada del complejo Qhapaq Ñan.
La llegada del rey Momo es la actividad más esperada por miles de niños, jóvenes y adultos que salen a las calles con trajes cubiertos de pintura y los rostros pintados o tapados con máscaras; caminan provistos de baldes de pintura y agua al encuentro de Ño Carnavalón.
En el camino van cantando, bailando, pintando y mojando a la gente, y tras una larga caminata se concentran en el Qhapaq Ñan. Ni la fuerte lluvia que cayó ayer fue impedimento para continuar la diversión.
Con el ingreso del rey Momo se inician las actividades principales del carnaval cajamarquino, que continúan con el desfile de patrullas y comparsas, concurso en el que participan todos los barrios con sus mejores atuendos.
Hoy, declarado feriado en esta ciudad, se efectúa el corso de carnaval con la presentación de los carros alegóricos de los barrios, instituciones públicas y privadas. Este año ingresará al coliseo cerrado Gran Qhapaq Ñan.
El martes 5 de marzo se efectuará el velorio de Ño Carnavalón y el miércoles 6 el entierro con el traslado de sus restos desde Cajamarca hasta su última morada en el distrito de Los Baños del Inca.