Eduardo Guerrero, considerado como el mejor bailaor masculino del momento, llegará a nuestro país con su propuesta que lleva su apellido.
Este espectáculo está inspirado en la afirmación del escritor y general chino Sun Tzu: “La mejor victoria es vencer sin combatir” de su famoso libro “El arte de la guerra”.
No en vano este libro está considerado como la mejor en lo referente a la estrategia de todos los tiempos debido a que muchas de sus enseñanzas pueden aplicarse a la madre de todas las batallas, que es la vida misma y al ámbito cotidiano de nuestras emociones.
Es así que su espectáculo es una alegoría de su propia concepción del mundo y del espectáculo, con un claro vencedor de esta epopeya: el baile flamenco.
Es así que Anabel Rivera, Samara Montañez y May Fernández en el cante, junto a Javier Ibáñez y Juan José Alba a la guitarra, construyen un espacio sonoro de enorme calidad, donde los palos se desgranan sin interrupción.
Se verán un conjunto de armonías populares que presentan un larguísimo abanico de estilos: desde una saeta inicial a los cuplés de despedida, atravesando un amplio desfiladero de malagueñas, fandangos, rondeñas, granaínas, verdiales, bulerías por soleá, polos, nanas, seguiriyas, serranas, tangos, zambras y alegrías.
Con una larga trayectoria artística iniciada apenas a los seis años de edad, actualmente, con numerosos premios que avalan su trayectoria, Eduardo Guerrero es considerado como el nuevo prodigio del flamenco.
Es el momento de este gran bailaor, que con una técnica depurada, un profundo conocimiento de la esencia del flamenco, su talento y enorme fuerza vital, se ha posicionado entre los grandes nombres de la danza internacional.