Regional
Publicado el Jueves, 10 de Enero del 2019

Un viaje lleno de aprendizaje

Desde el 2012, AIESEC, una plataforma global que permite que los jóvenes exploren y desarrollen su potencial de liderazgo a través de intercambios sociales, está presente en Chiclayo, llevando a cabo diferentes programas a favor de la comunidad.
 
“Hemos crecido a lo largo de los años. En el 2017 se realizaron 400 experiencias de intercambio de personas; tanto de los que salieron como los que vinieron al Perú”, mencionó Juan José Bobadilla, presidente de AIESEC – Chiclayo 2019.
 
Asimismo, mencionó que a la fecha, están realizando tres programas de voluntariado en Chiclayo, los cuales abordan diferentes problemáticas relacionadas a los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Entre ellos: Educación de calidad, empoderamiento a la mujer y reducción de desigualdades.
 
Además, los voluntarios reciben constante capacitación en temas relacionados al liderazgo y por medio de las experiencias de intercambio social, buscan generar un impacto en el lugar donde se encuentran. A fin de que puedan conocer las diferentes realidades y de acuerdo a ello, proponer posibles soluciones.
 
En lo que corresponde a las vivencias de intercambio cultural, chicos de diferentes países como Australia, México, Brasil, entre otros, son recibidos en la ciudad de la amistad para que formen parte de los distintos voluntariados de la plataforma global.
 
Del mismo modo sucede con los chicos de Chiclayo o el Perú que viajan al extranjero. Su estadía en otro país dura 6 meses. Un tiempo de mucho aprendizaje.
 
Este año, aproximadamente 20 jóvenes chiclayanos viajarán a diferentes partes de mundo, y se espera recibir a un buen grupo de chicos extranjeros. Para ello, buscan hacer difusión del programa Familias Globales, que consiste en alojar a un voluntario durante su estancia, con la finalidad de intercambiar culturas y establecer buenas relaciones.
 
“Hace no mucho tiempo, yo alojé a una chica mexicana. Al principio, toda mi familia sentía temor, porque no la conocíamos, pero con el pasar de los días, se volvió parte de nuestra familia. En los siguientes años, yo planeo ir a México y su familia me recibirá”, contó Juan José.
 
Quien además, indicó que los programas de AIESEC, se eligen de acuerdo a la vocación de cada persona. “Hay chicos que estudian sistemas y hacen proyectos de medio ambiente, asimismo abogados que apoyan a las personas que son víctimas de violencia”, señaló.
 
Para este año, se tiene programado desarrollar otros proyectos, pues consideran que la problemática de la región ha aumentado. Por eso, impartirán talleres de Bullying en las instituciones educativas. Otro espacio es “Impacta hoy”, que aborda temas de emprendimiento y está dirigido a adolescentes que culminan el colegio.
 
Igualmente, “la presencia de los voluntarios extranjeros es una ventaja, pues además de compartir con nosotros su cultura, aprendemos mucho de su idioma, sobre todo, los beneficiados son los estudiantes de las zonas más vulnerables, quienes reciben el programa Learn & Live, donde aprenden el inglés con personas que lo escriben y pronuncian muy bien”, manifestó Juan José Bobadilla.
 

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