El secretario general del Sindicato de Empleados de la Municipalidad Distrital de La Victoria, Luis Bravo Dávila, advirtió al alcalde Rony Olivera Morales sobre el número de funcionarios de confianza que se estaría designando en su gestión; el cual, de concretarse los trascendidos, podría incumplir con la Ley N° 28175.

 

“La Ley (N°28175) fija topes de directivos públicos en las instituciones estatales, en este caso los gerentes. Los directivos públicos de confianza solo deben ser el 5% del total de servidores de la entidad. Y eso, según lo que se está voceando, no pasaría en el municipio de La Victoria”, declaró el dirigente.

 

“Hasta donde tengo conocimiento, no se ha hecho ningún concurso público (desde la juramentación de Olivera Morales) y los están designando por resolución de forma directa. Se está nombrando personal de confianza en cargos donde no deberían de estar. Todo hace parecer que se estaría trasgrediendo la ley”, agregó.

 

De forma seguida, Bravo Dávila le recordó al burgomaestre victoriano que fue él quien, en su etapa de regidor, aprobó el dictamen que modificaba el antiguo ROF (Reglamento de Organización y Funciones) de la municipalidad; donde, precisamente, se establecía el actual porcentaje de funcionarios de confianza a disponer.

 

“Le he indicado que existe un ROF donde ya está determinado cuáles son los cargos para personal de confianza. Es más, cuando el señor alcalde aún era regidor, fue en la comisión de asuntos legales, a la que pertenecía, donde se emitió un dictamen modificando el antiguo ROF”, aseveró.

 

Asimismo, el dirigente precisó que hay documentos de Contraloría que, entre una serie de puntos, advierten sobre la contratación de personal de confianza. “Existe un documento del Órgano de Control Interno (OCI) donde recomienda que se debe de cumplir con los plazos, requisitos y otras formalidades”, remarcó.

 

Finalmente, informó que desde el Sindicato que representa se emitirá un documento que haga recordar al alcalde sobre los aspectos de la ley antes mencionada. Además, de exigirle que se haga concursos internos para cubrir plazas que no son propias de personal de confianza.