La subprefecta de la provincia de Chiclayo, Claudia Asenjo Uriarte, señaló que mientras esté en el cargo buscará coordinar con las autoridades locales a fin de aportar y contribuir a solucionar la problemática de la ciudad. Indicó que su gestión se preocupará por la lucha contra la inseguridad ciudadana.
Mediante Resolución Directoral Nro. 085-2018-IN-VOI-DGIN, la Dirección General de Gobierno Interior (DGIN) dispuso encargar las funciones de la subprefectura provincial de Chiclayo, a la subprefecta del distrito de Pimentel, Claudia Analy Asenjo Uriarte.
“Es una encargatura que no es permanente, solo hasta que se nombre a otra persona para que se haga cargo de la prefectura. Teniendo en cuenta que el subprefecto de Ciudad Eten, quien desempeñaba ese puesto, ha puesto su cargo a disposición, por motivos ya conocidos”.
Manifestó que seguirá haciendo el trabajo que ha hecho el subprefecto, Gustavo Gonzales Reque, por lo cual continuará reuniéndose con entidades y autoridades locales de los diversos sectores, para sumarse al desarrollo de la provincia.
Informales
La autoridad política lamentó cómo el comercio informal ha invadido las calles del centro de la ciudad, por lo que propuso sostener una reunión con los funcionarios municipales a fin de buscar medidas y evitar que esta problemática siga avanzando y apoderándose de la vía pública.
“Porque sabemos que generalmente los municipales y serenos hacen sus recorridos y les incautan su mercadería, los sacan de la vía pública, pero luego regresan, entonces de repente se verían otras acciones para poner orden en la ciudad. Más que todo viabilizar algún proyecto para ver dónde ubicarlos, como mercados zonales, para evitar ese tipo de desorden”, refirió.
Seguridad
Como primera medida propone sostener una reunión con los responsables de las comisarías del Norte, César Llatas, de Mujeres y el área de Participación Ciudadana de la PNP, para ver de qué forman se organizan y así apoyar para seguir incrementando más juntas vecinales en los lugares que no lo tuviesen ya que es primordial.
“Se va a coordinar el trabajo. Chiclayo a diferencia de Pimentel es más amplio, pero generalmente muchas cosas son las mismas que se hacen allá”.
Considera necesaria la instalación de un mayor número de cámaras de vigilancia en Chiclayo y potenciar las que se tienen. “Son vitales. Debemos empezar por puntos clave, mientras se va incrementando el presupuesto para mejorar la vigilancia en las calles”.
“Pero también es importante tener en cuenta que en varias comisarías hay camionetas o motos descompuestas. Y hay que ver la forma de cómo, con gestión, se puede solucionar y ponerlas operativas, a fin de dar mayor seguridad en la ciudad”.
Asimismo considera oportuno establecer estrategias para sensibilizar a la población a fin de que la gente se involucre más en la lucha contra la inseguridad ciudadana en diversos sectores de la provincia de Chiclayo.
“La gente está acostumbrada a esperar que todo le venga. Entonces, se trata de que se comprometan e involucren. No solo las juntas directivas, tenientes gobernadores o juntas vecinales tienen que involucrarse y trabajar, también los vecinos para poder contrarrestar la inseguridad ciudadana”.
Residuos sólidos
Cree que Chiclayo en ese aspecto está muy abandonado y no da buena imagen a los visitantes ni tampoco es bueno para la salud de la población. Por ello espera que las nuevas autoridades que asuman el manejo de la provincia “le tenga cariño a esta provincia” para no seguir viéndola así”.