Hasta hace un tiempo, las Cámaras de Seguridad o también conocidas como Cámaras de Vigilancia o cómo CCTV (circuito cerrado de televisión) estaban solamente destinada a la video vigilancia de hogares o empresas, además que su implementación era medianamente costosa.
Hoy en día, el fin original aún se mantiene pero han surgido otros interesantes usos para dichas cámaras como es el caso de las cámaras que las madres de familia instalan en la habitación de su bebé con algunos meses de nacido para monitorearlo. Esas cámaras incorporan un micrófono de tal modo que la madre puede enterarse si su bebé llora y así ir a calmarlo o incluso mejor, la madre puede activar el parlante de la cámara y hablar o cantar por su celular y su bebé escucha su voz a través del parlante de la cámara lo que suele tranquilizarlo.
También está la utilidad de las cámaras que permiten que la madre o padre de familia supervisen a través de ella, que la niñera no maltrate a sus hijos. Para el caso también suelen usarse las Cámaras Espía que son cámaras muy pequeñas que vienen en forma de lapicero, llavero, memoria usb, camufladas en una gorra, en anteojos, cargador de celular, reloj de pared y hasta en forma de foco o reloj pulsera como el que usó el famoso congresista Mamani.
Se han hecho muy populares las cámaras “robóticas” que en realidad son cámaras inalámbricas y giratorias las cuales se colocan en el techo en alguna de las esquinas de una habitación, se les jala una extensión de alguna toma eléctrica cercana y se enchufa allí. La cámara tiene una ranura en la cual va insertada una memoria similar a la que se usa en los teléfonos celulares pero es una memoria de alta velocidad especial para grabar video (memoria Clase 10) y dependiendo de la capacidad 16Gb, 32Gb, 64Gb o 128Gb albergará 7, 15, 30 o 60 días de grabación. Además, la cámara se enlaza con el router del lugar donde está instalada mediante wifi y así puede enviar a internet lo que filman.