La alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) Janet Cubas Carranza declaró que los especialistas del Ministerio del Ambiente, observaron que la celda transitoria ubicada en las pampas de Reque permaneció por un promedio de 5 meses sin procesar los residuos sólidos recolectados.

 

Frente a esta situación, el alcalde del distrito de Reque, Manuel Neciosup Rivas, señaló que resulta ser un gran perjuicio para la comunidad de esta jurisdicción debido a las grandes toneladas de basura que a diario se depositan y porque se convierte en un foco infeccioso para los pobladores de este distrito.

 

Cabe señalar que, el periodo de paralización del procesamiento de residuos sólidos que refiere Cubas Carranza, comprende a la gestión del exalcalde Marcos Gasco, situación que según indica la autoridad provincial ya viene siendo resuelta.

 

“Creo que, en este marco de 60 días de emergencia ambiental, estamos avanzando de manera firme, positiva y recordemos también que en la celda transitoria se encontró de acuerdo a los especialistas del Minam, un promedio de 5 meses que no se habría procesado los residuos sólidos. Por ahora lo hemos resuelto y seguimos trabajando en la compactación del material que llega al relleno sanitario”, declaró.

 

Sin embargo, el alcalde de la municipalidad de Reque, sostuvo que a pesar que ya se están tomando en cuenta las observaciones que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) realizó desde la gestión pasada, los niveles de contaminación son muy altos y hasta se puede calificar como un foco de infección para la ciudad.

 

“Nuestra preocupación se debe a que se ha clausurado una zona de más de 400 hectáreas contaminadas para poder colocar esa celda transitoria, pero que al final es un foco infeccioso, entonces, simplemente no se ha hecho nada, porque finalmente no hay correcto cumplimiento de este relleno sanitario”, explicó.

 

Lo peor es que hasta la fecha, lo que no han podido controlar es que todos los residuos de plástico, gracias a la dirección de los vientos se quedan en la flora natural del paisaje entre los cerros, quedando acumulada toda la basura en el ambiente, afectando y contaminado dos sectores muy cercanos, como son Calera I y II”, continuó.