El Gobierno Regional de Lambayeque reportó una ejecución de gasto de 19, 4% respecto al ítem de proyectos. Este cumplimiento de metas ubica a la región en el puesto 14 de 25 regiones.

 

De acuerdo a la Consulta Amigable de Gasto disponible en el portal de transparencia económica del Ministerio de Economía y Finanzas, la región contó con un Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) de S/409’300,830.00 y un Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de S/588’599,842, con una ejecución de gasto en las fases de Atención de Compromiso Mensual, Devengado y Girado correspondiente a las unidades ejecutoras del GORE por S/237’152,385.00, S/110’216,527.00, y por S/237,152,385.00, respectivamente. Con estos registros, el avance de ejecución presupuestal apenas fue de 19,4%, pese a haber llegado a medio año de 2022.

 

En esa línea, el especialista Pedro Alva Mariñas manifestó su preocupación debido a la poca capacidad de gasto aun cuando la región es una de las que recibe el menor presupuesto anual.

 

“Está comprobado, por las recientes publicaciones del Instituto Peruano de Economía, que Lambayeque continúa ocupando el penúltimo lugar en el presupuesto per cápita nacional, eso significa que tenemos la asignación presupuestaria más baja de las regiones, el menor presupuesto. Entonces, como compromiso, como actores regionales deberíamos invertirlo, y tener un alto porcentaje de rendimiento de ejecución del gasto”, explicó.

 

Señaló, además, la baja calidad de los proyectos ejecutados que se suman a los problemas de tipo presupuestal. “Debemos preocuparnos por la calidad de la inversión que deseamos porque somos un departamento con alto déficit de eficiencia, sin contar los índices de corrupción. Es decir, tenemos un presupuesto bajo, un nivel de ejecución limitado, las obras están plagadas de ineficiencias, y los niveles de corrupción”, dijo.

 

Recordó asimismo que, por la experiencia de años y gobiernos anteriores, es posible que se acelere la ejecución en los últimos meses “para mejorar los porcentajes de ejecución, aunque durante el año se mantengan rezagados”, o, que, por el contrario, las unidades se mantengan “en relajo” debido al contexto de campaña electoral como es el del presente año.

 

Todo ello podría condicionar, naturalmente, la calidad de las obras, las mismas que hasta el momento vienen llenas de “vicios” y “observaciones” como manifiesta la consejera regional de Lambayeque, Gisella Fernández Muro.

 

“Es una gestión incapaz, sin obras ni gestión que nos trae atraso, y que se da el lujo de perder el presupuesto solo por la incapacidad de los funcionarios y la terquedad del gobernador (Luis Díaz Bravo) de mantenerlos en el cargo. Es lamentable. Además, (las obras que se ejecutan) están llenas de vicios, de observaciones, se trata de expedientes cuestionados”, dijo.

 

De las categorías presupuestales en la región, se advirtió que los referidos a programa nacional de saneamiento urbano, lucha contra la violencia familiar, y, conservación de la diversidad biológica y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales en área natural protegida, tenían un avance del 0 por ciento.

 

Pedro Alva planteó la iniciativa de reestructurar “la estructura interna” del GORE Lambayeque tras evidenciar su poca capacidad para ejecutar el presupuesto.

 

“Hay un sistema que no está funcionando en el GORE, me preocupa que la estructura no ha sido modernizada acorde a los procesos que tenemos en marcha como son los presupuestos por resultados, participativos, y la necesidad de transparentar la ejecución del gasto”, explicó.

 

Reformar la estructura interna para convertirlo “en un Estado más ágil, más eficiente, más cerrado a la corrupción y que dialogue con la sociedad” evitaría que algunas unidades cuenten con más presupuesto en perjuicio de otras. “Hay órganos de los que no sabemos qué hacen con tanto presupuesto. Nos sigue preocupando que el PEOT ocupe una parte importante del presupuesto regional, cuando se supone que está bajo un tercero. Es ahí donde se necesita hacer una reforma”, agregó.

 

No menos importante, sostuvo, es que el MEF incluya, como un indicador, la calidad del gasto ejecutado, con el fin de que no se ejecuten que terminan siendo investigadas por haberse realizado bajo serias irregularidades.