Ayer, el Gobierno Regional (GORE) de Lambayeque realizó la penúltima Audiencia Pública de Rendición de Cuentas correspondiente a la gestión de Luis Díaz Bravo, y no estuvo exenta de críticas.

 

El representante de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque, Jorge Alarcón Gasco, cuestionó que la audiencia de la primera mitad de 2022 no haya priorizado la participación ciudadana pese a ser una actividad tan importante para la región.

 

“Es una actividad que realizan por ley, aunque la hagan mal. Como sociedad civil no hemos participado porque en las últimas audiencias no nos dieron participación. El gobernador (Luis Díaz) con el ejecutivo regional debió reunir a las municipalidades provinciales y distritales, y a la sociedad civil para coordinar qué se iba a informar, lo que debería informarse y la forma en que se iba a dar la participación ciudadana”.

 

En ese sentido, lamentó que estas audiencias se hayan convertido en actividades de “autobombo” en donde solo “se señale lo que ellos (GORE Lambayeque) creen conveniente”.

 

“No hay voluntad ni decisión política de informar ni de mantener contacto con la sociedad; siguen con el secretismo”, agregó.

 

Por su parte, la consejera Gisella Fernández Muro cuestionó que se haya desaprovechado la oportunidad “para el sinceramiento de la gestión”, ni que se haya dado a conocer una obra emblemática para la región.

 

“Es una gestión sin resultados, sin trascendencia. Los pobladores no perciben obras emblemáticas que demanda una gestión regional. No estamos para enumerar obras pequeñas, o que fueron gestionadas previamente, necesitamos un sinceramiento”, sentenció.

 

Durante la audiencia de rendición de cuentas se realizó desde las 10:00 horas y se expusieron avances de algunas obras de infraestructura, pese a que algunas de ellas se encuentran en observación por la Contraloría.