Trabajadores de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) y moradores de distintos pueblos jóvenes, protestaron en el frontis de la entidad, pidiendo la destitución de los funcionarios, porque consideran que no ofrecen un servicio de calidad a los usuarios.

 

El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Servicio Agua Potable y Alcantarillado de Lambayeque (Sutselam), Marco Castañeda Serrano, manifestó que como trabajadores vienen cargando una cruz durante tres años y medio, pues tenían la esperanza que el Estado a través del organismo transitorio de la administración de los servicios de saneamiento, ofrezca un nuevo modelo de gestión que mejore el servicio, pero nada de esto sucedió.

 

“Lo que la población quiere es que mejore la calidad del servicio, se necesitan por lo menos 650 millones de soles y hace tres años y medio nos vienen a engañar que con 71 millones podíamos cambiar el destino del servicio”, criticó.

 

Añadió que la opinión es generalizada en Lambayeque y el 90 % está en desacuerdo con la prestación de Epsel; “no dejan de tener razón porque reciben un pésimo servicio con este modelo de gestión”, observó el dirigente, refiriéndose a la intervención del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass).

 

Lamentó los ofrecimientos que se hicieron, como los emisores que tiene entre cinco a seis años y la obra en la vía a Pomalca que ha costado la lucha de usuarios y trabajadores para que se realice en febrero y supuestamente la iban a entregar, pero según dijo, es mentira.

 

“La población debe ponerse de pie y vamos a proponer una cruzada para que todas las instituciones se unan, los pueblos jóvenes para salir a las calles y decirle al gobierno de Sagasti, Otass nunca más”, subrayó.

Manifestó que existe un acuerdo entre las 18 empresas intervenidas a nivel nacional para protestar por el fracaso de Otass y pidiendo su retiro.

 

“Hay que agregar que no estando contentos con el fracaso están interviniendo nuevas empresas, saldremos a las calles para decir a Sagasti que no vamos a permitirlo”, observó el dirigente, quien criticó que ni siquiera las 16 horas que señalan, tiene agua la población y por lo tanto, habría que ser sinceros, ya que la mayoría de pueblos jóvenes sufren por agua en plena pandemia.

 

“El ingeniero Colchado (gerente de Epsel) es respetable como persona, pero no como funcionario, nos ha decepcionado, mucho más el director ejecutivo de Otass”, acotó Castañeda Serrano.

La Industria trató de comunicarse con el gerente general de Epsel, Arturo Colchado, pero no respondió a las llamadas, pues tuvo reuniones.