La carretera Chiclayo-Pomalca está invadida de residuos sólidos, lo que pone en riesgo la salud de las miles de familias que viven en los doce pueblos jóvenes.
El presidente de la Federación Distrital de Pueblos Jóvenes, UPIS y sectores populares de la zona este, carretera Chiclayo- Pomalca, Elmer Pasapera Peralta, manifestó que los llamados a la autoridad municipal de Chiclayo han sido reiterativos, e incluso comentó que en el mes de diciembre del 2019 remitió infructuosamente un documento a la municipalidad, para solicitar que recojan hasta material de construcción abandonado, pero hasta ahora continúa a un lado de la carretera.
Precisó que los recolectores no llegan todos los días a recoger la basura, solo se acercan una vez por semana; sin embargo, desde hace varios meses, ya no han llegado y los cúmulos de basura aumentaron en agravio de la población, que teme ser víctima de alguna enfermedad, que puede agravarse ante la ausencia de atención en los centros de salud y hospitales, para pacientes no covid.
Los vecinos dejan todos los días su bolsa de basura al costado del canal de regadío, que pasa por el pueblo joven Las Vegas.
También se ha detectado a personas de otros lugares que a bordo de vehículos llegan para dejar todo tipo de residuos en grandes proporciones.
“Desde el municipio nos dicen que no hay maquinaria para que vengan a recoger la basura; que no hay combustible o que faltan obreros. La verdad es que puede existir muchos motivos para que no atiendan el pedido, pero la población esta conviviendo con esa basura y podemos enfermar”, advirtió el dirigente vecinal.
Además indicó que los pueblos jóvenes también tienen problemas por la falta de un sistema de agua potable y desagüe. La obra que ejecutaba el Ministerio de Vivienda y Construcción, para beneficiar a los doce pueblos jóvenes está paralizada desde que inicio el estado de emergencia (mediados de marzo).
“A través de una congresista lambayecana hemos solicitado informes, queremos conocer los motivos porque no reinician los trabajos, pero hasta ahora no hay respuestas”, detalló Elmer Pasapera.
Los vecinos deben abastecerse del recurso hídrico a través de norias o comprar a 0.50 céntimos el balde con agua; asimismo dijo que se continúan usando el pozo séptico o pozo ciego.