Los arqueólogos israelíes han hallado representaciones zoomorfas que habían pasado completamente desapercibidas durante doscientos años, cuando tuvieron que estudiar estos monumentos megalíticos
Un equipo de arqueólogos israelíes descubren arte rupestre tallado en un dolmen prehistórico en el Golán y el hallazgo arroja luz sobre una misteriosa cultura perdida que floreció hace millas de años.
En un claro en la reserva natural del Bosque Yehudiya, enormes piedras cubiertas con basalto oscuro forman una pequeña cámara funeraria, rodeada de hierbas que amarillean por el sol. Este monumento megalítico es uno de los kilómetros de dólmenes diseminados por el norte de Israel, que se erigió hace entre 4.000 y 4.500 años atrás, en la Edad de Bronce.
Uri Berger y su compañero Gonen Sharon, de la facultad de arqueología de Tel Hai (norte de Israel), han hallado en él una serie de representaciones zoomorfas que habían pasado completamente desapercibidas durante doscientos años, cuando estuvieron estudiando estos monumentos.
«Hace unos dos años, una integrante de los guardabosques que hizo su ronda diaria miró dentro y vio algo grabado en la pared», ha explicado a AFP Uri Berger, de la Autoridad Antigüedades israelíes (IAA).
Esta guarda forestal contactó a la IAA y «cuando miramos dentro de los vimos que no eran solo rasgos o manchas en la pared, sino arte rupestre», agrega el arqueólogo, que ha publicado los resultados de su estudio en la revista Asian Archaeology.
En una de las rocas, podemos ver seis animales con cuernos de diferentes tamaños: tres hacia el este y tres hacia el oeste. Dos de ellos, probablemente un macho y una hembra según Berger, se enfrentan. En otra de las paredes, un animal de un cuerno desafiando la manada.
Durante las excavaciones, los arqueólogos también encontraron un pequeño cuchillo de bronce arsenical que podría haber sido utilizado para crear el arte rupestre, de acuerdo con el Smithsonian Magazine.
El primer emoji
En otro dolmen de la ciudad de Kiryat Shemona, tres líneas talladas en la superficie de la piedra angular de la tumba se asemejan a una cara humana: dos pares de líneas cortas marcan los ojos y la línea larga representa la boca de la figura, de acuerdo con los autores del estudio que matizan que esta interpretación es solo «una de las muchas explicaciones posibles».
Los especialistas siempre han apuntado que los dólmenes eran momumentos sin pulir creados por nómadas rurales. Sin embargo, Sharon apunta en Haaretz que algunas de las piedras que los integran pueden llegar a pesar cincuenta toneladas, lo que indica una gran capacidad de coordinación de los mecanismos para moverlas que involucran a un mínimo de cien personas.
«Dada la necesidad de planear, organizar y alimentar a los constructores, y la necesidad de conocimientos arquitectónicos, en conjunto, los dólmenes indican que en ese momento existe algún tipo de entidad geopolítica sofisticada o poderosa, no simples grupos de nómadas no relacionados», reanudar el especialista. Y como el de los mongoles nómadas liderados por Genghis Khan, es muy posible que no haya dejado ninguna evidencia arqueológica de este imperio, una excepción de estos dólmenes.
Precisamente, Gonen Sharon descubrió cerca del kibutz Shamir, en la Alta Galilea, al borde del Golán, el ejemplo anterior de arte rupestre en dólmenes, en 2012. El arqueólogo estaba realizando una excursión con sus hijos por la zona, se envió a la sombra de uno de los 400 dólmenes esparcidos y detectados «formas extrañas» que no parecían de origen natural.
Una vez examinadas, revela una serie de inscripciones que parecían tridentes. «Era el primer ejemplo de arte rupestre descubierto en dólmenes en el Medio Oriente», ha comentado Sharon. Este descubrimiento suscitó un nuevo interés por los dólmenes y sus múltiples misterios entre los arqueólogos.