Cultura
Publicado el Martes, 21 de Julio del 2020

33 años del descubrimiento del Señor de Sipán

El doctor Walter Alva , es uno de los promotores para que los museos abran sus puertas al público en horas de la noche, entre ellos el Tumbas Reales de Sipán.
Fue un personaje que gobernaba la sociedad de su tiempo, hace 1,700 años y presidió invariablemente las más importantes ceremonias públicas o actos rituales
 
Al conmemoran hoy los 33 años del descubrimiento del Señor de Sipán, en este estado de emergencia, el museo se prepara para abrir sus puertas a partir de 8 de setiembre, por lo que se viene preparando todos los ambientes con la implementación de las medias de bioseguridad establecidas por los Ministerios de Cultura y Salud que son necesarias para recibir a los visitantes.
 
Así lo dio a conocer el director de este centro cultural, Dr. Walter Alva; quien informó, que de reiniciarse a partir del 8 de setiembre las visitas al museo, se reducirá el aforo hasta un 20% y se programarán las visitas a las salas de exhibiciones, esto con el fin de evitar aglomeraciones y poder tener una visita amena, asimismo espera que se asigne el presupuesto para realizar algunas innovaciones tecnológicas con el fin de dar las mayores facilidades a los visitantes.
 
Hoy se conmemora los 33 años del descubrimiento de la tumba intacta del Señor de Sipán.
 
Este poderoso personaje de la cultura moche, el Señor de Sipán; quien lleva el nombre del lugar donde fue descubierto, constituye una importante clave para organizar el estudio de la sociedad Mochica desde la propia visión de su realidad.
 
El 20 de julio del año 1987, los arqueólogos Walter Alva, Luis Chero Zurita y la antropóloga Susana Meneses, descubrieron por métodos científicos la primera tumba intacta de un gobernante de alta jerarquía, este descubrimiento marca un hito en las investigaciones arqueológicas de todo el mundo. El Señor de Sipán fue un personaje que gobernaba la sociedad de su tiempo, hace 1,700 años y presidió invariablemente las más importantes ceremonias públicas o actos rituales de su tiempo.
 
Frente a la gran importancia y trascendental descubrimiento, el Gobierno Regional de Lambayeque en el ejercicio de atribuciones conferidas determinó mediante Acuerdo Regional N° 024-2012-GR.LAMB,/CR. disponer que el 20 de julio de cada año se conmemore en toda la Región Lambayeque el “Día del Descubrimiento de la Tumba Real del Señor de Sipán”.
 
La importancia del magnífico descubrimiento del Señor de Sipán y las demás tumbas reales progresivamente reveladas en la plataforma funeraria del santuario de Sipán, causaron un gran impacto en el mundo académico, en la identidad cultural de los peruanos, y en el desarrollo de la región de Lambayeque, hoy convertida en el icono de nuestra identidad y impulsor del desarrollo económico, turístico y cultural de nuestro país
 
EL PUEBLO PERDIDO DE MOCHE
 
Si miráramos hacia el pasado, aproximadamente hace dos mil años en esta árida tierra donde existen pocas promesas de supervivencia. Hubo un pueblo que dominaba la costa norte del Perú y de los cuales se conocía muy poco.
 
En esas condiciones una civilización casi olvidada dejo su huella en esta tierra, parecía que habíamos perdido sus pasos para siempre, sus secretos saqueados por profanadores de tumbas o enterrados por las arenas movibles; sin embargo, una sorpréndete serie de descubrimientos; vaticinaba tal vez la civilización más grande descubierta de América. Ahora sus pirámides ofrecen sus secretos y su enigmática historia a todo el mundo
 
LA TUMBA REAL
 
El hallazgo del descubrimiento de la tumba intacta del Señor de Sipán, marcó un antes y un después en la historia de la Región de Lambayeque y del país. En febrero de 1987, un grupo muy pequeño de arqueólogos, dirigidos por Walter Alva, hacían los primeros intentos para instalar un campamento.
Las excavaciones comenzaron en abril de ese año y a fines de julio se registró el más grande descubrimiento, se trataba del enterramiento más rico de américa y el primero que se encontraba de un gobernante moche en la pirámide de Huaca Rajada, era la tumba del Señor de Sipán, la primera de las 16 tumbas de la realeza mochica.
 
Este descubrimiento se produjo el 20 de julio de 1987, los arqueólogos asombrados ante el hallazgo de una sociedad antigua y olvidada por sus predecesores moches, la enigmática tumba del guerrero moche con los pies cortados, símbolo de la vigilancia perpetúa, auguraba que se escondía algo más y que seguramente este guerrero vigilaba.
 
Las conjeturas con el transcurso de los días se hacían certezas, cuando en el proceso de la excavación a unos metros más de profundidad estaba lo que celosamente se cuidó y protegió a lo largo de estos años, una cámara funeraria de 25 metros cuadrados.
 
La sorpresa fue enorme cuando el arqueólogo Walter Alva; quien dirigía las excavaciones, halló la primera orejera de oro, la cual poseía una efigie de oro, que mide apenas 6.2 cm. y representa un jefe guerrero Mochica vestido con túnica de turquesa, una corona semilunar sobre la cabeza y un adorno móvil en la nariz. Minúsculas cabezas de búho cuelgan de su cuello y sonajeros de su cinturón. El brazo derecho sujetaba un mazo de guerra y el antebrazo izquierdo el diminuto escudo. Esta delicada imagen correspondía a la parte central de una orejera circular de oro, colocada a ambos lados del cráneo, la mirada fija de esta imagen parecía decir “que esperaban este hallazgo”.
Las excavaciones continuaron, los restos de oro y plata, cuenta de la magnitud que tenía este descubrimiento para nuestra historia.
 
 

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