Por lo que exigió a las autoridades ediles, que designen a un funcionario competente que permanezca por un buen tiempo en el cargo y así pueda desarrollar un plan de trabajo a largo plazo con los comerciantes. De lo contrario, se tiene que volver a comenzar de cero.

 

Ilario Salvador, precisó que -hasta la fecha- se han implementado los protocolos de bioseguridad, a fin de evitar la propagación del nuevo coronavirus. Por ejemplo, en todos los ingresos al mercado se han colocado lavatorios de manos y se ha señalizado para que se respete el distanciamiento social.

Asimismo, los comerciantes están desinfectando el emporio comercial tres veces a la semana por las tardes. No obstante, uno de los problemas que se presenta es que las ventas habrían disminuido en un gran porcentaje en el interior del centro de abasto.

 

El dirigente sostuvo que posiblemente es porque las personas tienen temor a asistir a los mercados, debido a que han considerados como focos infecciosos. Por ello, acotó que las autoridades leonardinas tienen que elaborar un proyecto sostenible para hacer frente al comercio ambulatorio.

“Hemos indicado que la mejor manera de controlar la pandemia es logrando que las calles adyacentes al Moshoqueque estén libres, pero desde el municipio señalan que no hay suficiente personal”, puntualizó el dirigente.

En las tres etapas del centro de abasto, se congregan unos 4 000 comerciantes formales, pero sostienen que comercio ambulatorio se habría incrementado tras la cuarentena.