La Ciudad Imperial celebró de manera virtual su tradicional fiesta del Inti Raymi. La ceremonia se desarrolló sin público, pero mantuvo la emotividad y solemnidad de rituales de años anteriores. Los actos, organizados por la Empresa Municipal de Festejos del Cusco (Emufec), se transmitieron en su día central.
La primera actividad fue grabada con anterioridad y se desarrolló en el templo de Coricancha, la plaza Mayor de Cusco y el templo de Sacsayhuamán. El acto central fue el encuentro del Inca con el dios Sol con la ceremonia “Onqoy Mit'a” o “en tiempos de enfermedad”.
Aquí hubo un espacio para la imprecación e invocación del Inca a la máxima divinidad solar, clamó para que interceda en la sanación de la madre tierra y erradique el flagelo del coronavirus de la faz del planeta, y así la pachamama siga dotándonos de alimento, salud y bienestar.
Al respecto, Fernando Santoyo, presidente del directorio de Emufec, afirmó que este ritual es “frente al daño que le hace la humanidad a la tierra y a la vez pedir que el dios Sol erradique este terrible mal”, aseveró.
La ceremonia tuvo la participación de un número reducido de personas, entre ellas el Inca y la Coya interpretados por los actores Jaime Araoz y Maricruz Lima, además de un grupo del séquito entre ellos sacerdotes andinos. Todos respetaron el estado de emergencia sanitaria con el aislamiento y distanciamiento social, y el protocolo de salud que evita el contagio del virus.
La fiesta del Inti Raymi fue instaurada en Cusco en 1944 y con los años se convirtió en una de las celebraciones más importantes de Perú, reconocida a nivel nacional e internacional. Su festejo incluye danzas, representaciones, trajes típicos y una serie de actividades ideales para el turismo. Es la actividad central en el mes jubilar de Cusco.