El subprefecto de Lambayeque, Milton Samamé Granados, sostuvo que las autoridades deben evaluar la propuesta del Ministerio de Defensa de capacitar a las Fuerzas Armadas, para que apoyen a la Policía Nacional en la lucha contra la inseguridad ciudadana, porque ambas son instituciones diferentes.
Mientras tanto, añadió que el Ministerio del Interior debe continuar trabajando en la reorganización de las rondas campesinas para que se formalicen y puedan ser parte de las estrategias que utiliza la Policía Nacional para disminuir los índices delictivos.
Samamé Granados, precisó que la crisis sanitaria por el covid-19 nos está permitiendo visibilizar la realidad de los diversos sectores, entre ellos, la brecha de recurso humano y problemas de logística e infraestructura que tiene la Policía Nacional en todo el territorio peruano. Situación que debe ser atendida inmediatamente por el Gobierno Central tras la cuarentena.
En esa misma línea, la subprefecta de Cayaltí, María Huacal Fernández, manifestó que se necesita de un mayor número de efectivos para brindar seguridad a la población. Agregó que por ejemplo su distrito tiene 35 mil habitantes, pero en este momento solo 17 policías están en actividad. No obstante, ahora se cuenta con el apoyo de unos 20 reservistas.