Nos comparte: Sara A. Terán de Valdiviezo.– En un mundo donde las personas empiezan a vivir sin límites y muchas veces lastimándose a sí mismas y a quienes los rodean, conviene que tanto la familia y la escuela se unan para promover en los futuros ciudadanos una nueva esperanza de vida.
Feldman, dice que uno de los más valiosos y duraderos regalos que los maestros y padres pueden ofrecer a los niños es un sentido positivo de sí mismos. Sin él, los niños crecen negativos, dependientes, ansiosos, reservados, inferiores y más proclives a “decir sí” a las drogas y a abandonar los estudios.
Para ayudar a los niños a sentirse bien consigo mismos, hacer amistades, tratar a los demás con sensibilidad, celebrar la diversidad y aceptar cambios, se deben desarrollar tanto en la casa como en la escuela, actividades que además de ser divertidas, también, proporcionen innumerables oportunidades para reforzar el rendimiento académico.
Hoy, quiero compartir con ustedes la actividad denominada: ¿Quién soy yo? Esta actividad integra habilidades de lectura con sentimientos positivos hacia uno mismo. Contribuye a crear un sentido de pertenencia al grupo
¿Qué materiales necesitamos?
Una hoja grande de papel blanco para cada niño. Crayolas o plumones (que contengan colores similares al del cuerpo humano). Cinta adhesiva transparente. Cartulina de color cortada en rectángulo. Perforador. Hoja de papel blanco.