El presidente Martín Vizcarra aseguró ayer que el mayor legado de su gobierno serán las reformas emprendidas, y aseguró no temer una eventual investigación de denuncias ya archivadas y que no le sorprenden los ataques que recibe su gestión.
“Hoy libramos otra batalla: la lucha contra la corrupción. Y lo hacemos convencidos de que muchos peruanos comprometidos así lo requieren y así nos lo exigen en las calles y cada rincón del país que visitamos”, indicó.
“Nuestras reformas serán nuestro mayor legado”, puntualizó el mandatario durante su participación en la ceremonia por el Día del Ejército del Perú y el 195° aniversario de la Batalla de Ayacucho.
Tras recordar que hace exactamente un año los peruanos expresaron mayoritariamente su apoyo a las reformas del Gobierno, a través del referéndum, sostuvo que ello marcó un hito en el proceso de construcción de la república.
“Nuestra opción es clara, no hemos venido a gobernar para que nada cambie. Vamos a seguir trabajando con más fuerza que nunca para que la transformación que estamos emprendiendo llegue a todos los rincones del Perú”, aseveró.
Vizcarra refirió, no obstante, que hay quienes, para defender sus intereses, presionan a los poderes del Estado, hacen lobby sin control, financian de manera oscura a los partidos y fabrican titulares.
“Frente a esta situación tenemos dos caminos: acostumbrarnos a una realidad que no merecemos o podemos seguir adelante con las reformas”, añadió.