Analizan la problemática que afrontan los internos del Establecimiento Penitenciario de Chiclayo respecto a la presencia de más de 380 casos de tuberculosis presentados en todos sus pabellones. El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), convocó a reunión de trabajo en la que participaron diversos sectores.
El llamado de auxilio lanzado desde el penal de Chiclayo donde los casos de tuberculosis se han incrementado en los últimos meses y ha puesto en zozobra a los reclusos, ha tenido eco.
Con la presencia del jefe del COER, Ramón Becerra Cervera; el alcalde del distrito de Picsi, Carlos Sánchez Medina; la prefecta regional, Ana Ubillús Ticlla y el jefe regional del INPE, Wilber Carrasco Cavero, se abordó la necesidad de tomar acciones que conlleven a encontrar una salida a esta problemática, aunque con cierto grado de demora.
“Hemos quedado que este tema se exponga en la sesión del CORESEC (Consejo Regional de Seguridad Ciudadana) del 16 de diciembre. Una vez que se exponga, se va a citar a quienes tengan injerencia directa, como es el caso de la Gerencia Regional de Salud, porque hay un programa establecido del Ministerio de Salud que tienen profesionales y está vinculado al TBC”, señaló la prefecta regional Ana Ubillús Ticlla.
La autoridad regional afirma que la situación en el penal se complica porque falta personal especializado para atender a los 283 reos que están presentando tuberculosis. Además, que hay varios factores que lo convierten en un foco infeccioso, que alienta (al mayor contagio.
EMERGENCIA
Respecto a la posibilidad de declarar el penal de Chiclayo en emergencia, teniendo en cuenta la situación de extrema gravedad, la prefecta Ana Ubillús, prefirió no opinar, señalando solamente que “Tengo que revisar la base legal para atrevernos a dar una posición de ese tipo”.
