En 1992, inició la Tuna de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG), que el último sábado 30 de noviembre cumplió 27 años de aniversario. Sus primeras presentaciones se realizaron en la Facultad de Ingeniería Mecánica y en el auditorio central de la casa de estudios.
La más afable, romántica, jocosa y andariega, en la actualidad está integrada por un promedio de 40 varones, cada uno de ellos, con cualidades diferentes (unos cantan y otros tocan) pero todos tienen el mismo objetivo: sacar adelante al grupo.
Entre ellos, se encuentra, Julio Chavesta Cornetero; quien contó que desde hace 17 años encontró a su segunda familia. “La Tuna es una escuela de vida, he aprendido muchas cosas que ahora puedo trasladar en el ámbito personal y laboral”, añadió.
Andy Arrasco Alva, es otro de sus integrantes desde hace 10 años. Cumple el rol de percusionista. Toca desde las panderetas y castañuelas hasta el cajón peruano. Asimismo, en cuanto al soporte técnico se encarga del área audiovisual, pues es de profesión comunicador social.
Señaló que su característica vestimenta es un terno estudiantil que se utilizaba en la edad media, durante los siglos XII y XIII, cuando se formaron las primeras universidades en Europa. Una tradición que hasta el día de hoy conservan.
La Tuna se identifica por su género musical medieval, con instrumentos árabes, que se adaptan a la zona geográfica. Por ejemplo, en México se utiliza el guitarrón, en Centroamérica las maracas y en el Perú el cajón, las castañuelas y huiros. No obstante, el joven agregó, que hacen todo tipo de música, como valses, boleros, cumbias, vallenatos, huarachos, marineras y huaynos, entre otros.
Arrasco también dijo que principal meta es formar novatos que lleguen a convertirse en buenos tunos y grandes profesionales. Además, en cuando a lo musical, pretenden grabar su primera producción discográfica y tener más presencia audiovisual a través de videoclips.