Lleno de pintadas. Así ha está el ábside de la antigua iglesia de San Agustín, en el centro de Segovia. ¿Los autores? El grupo Yesca Segovia, que con varias fotografías y un vídeo en sus perfiles de Facebook y Twitter reivindica el ataque.
Y contra ese monumento, aunque también contra las paredes del templo, se dirigen las pintadas, en su mayoría en color rojo. “Una vez más, nuestra respuesta es clara: Ni homenajes, ni ensalzamientos al franquismo. Por una memoria histórica antifascista”, reivindican en su publicación desde Yesca, un colectivo que también en otros puntos de Castilla y León ha atacado con pintadas otros monumentos. El pasado 12 de octubre, fue el monumento a Cristóbal Colón en Valladolid el que fue objeto de su ataque.
“Ahora y siempre: Fuera fascismo de nuestros pueblos y ciudades! Castilla antifascista”, termina el texto en el que reivindican y presumen de su ataque al patrimonio con pintura plástica y espray en mano.
Condena del Ayuntamiento
Por su parte, el Ayuntamiento de Segovia ha condenado las pintadas en las ruinas del antiguo templo de San Agustín, del siglo XVI. Además, ha ordenado al servicio de limpieza viaria su limpieza con agua a presión y disolvente que no dañe la piedra caliza.
El Consistorio presidido por la socialista Clara Luquero, tras el atestado realizado por Policía Local, iniciará el procedimiento administrativo correspondiente a un acto vandálico y valora dar traslado a la fiscalía por daños al patrimonio municipal. En este caso se trata de un bien cultural que no cuenta con la declaración de BIC, pero que forma parte del conjunto histórico y cuenta con protección integral dentro del planeamiento vigente.
El antiguo convento de San Agustín (1570-1600) es obra del arquitecto segoviano, Pedro de Brizuela. Del conjunto sólo se conserva la cabecera del templo, ejemplo de la transición entre los estilos gótico plateresco y renacentista del XVI.