Se ha convertido en habitual que los aficionados descarguen su ira hacia los futbolistas en las redes sociales. Racismo, amenazas de muerte e insultos son el día a día de los jugadores cuando entran a sus perfiles en la red.
En el partido ante el Crystal Palace, Xhaka fue abucheado cuando abandonó el campo, lo que provocó que se llevara la mano al oído en señal de duelo y no quisiera saludar al entrenador, Unai Emery.
“La sensación de que no he sido entendido por mis aficionados, los repetidos abusos que he recibido en los partidos y en redes sociales en las últimas semanas me han hecho mucho daño. La gente me ha dicho cosas como “te vamos a romper las piernas”, “mataremos a tu mujer” y “deseamos que tu hija tenga cáncer””, explicó el suizo en un comunicado publicado por el Arsenal.
Xhaka aseguró que esto le ha llevado a un “punto de ebullición”, aumentado por haber sido rechazado por los aficionados el domingo. “Mi deseo es volver a un punto de mutuo respeto, recordando por qué nos enamoramos de este juego en un primer momento. Esperemos que avancemos todos juntos de nuevo”, añadió.