Una obra de Cimabue hallada casualmente en la cocina de una anciana francesa –que no le daba el valor que tenía– ha batido un récord en la subasta celebrada cerca de París este domingo. “El Cristo burlado”, un pequeño cuadro del pintor italiano del siglo XIII Cimabue, fue adjudicado este domingo en la subasta por algo más de 24 millones de euros, superando ampliamente –multiplicando por cuatro– la estimación de entre 4 y 6 millones de euros.

Hasta su hallazgo se conocían dos de esas escenas, una “Flagelación de Cristo”, conservada en la colección Frick de Nueva York, y una imagen de la Virgen que está en la National Gallery de Londres.

La obra se hizo famosa porque fue encontrada en una vivienda de la localidad francesa de Compiègne, al norte de París, donde la familia lo tenía colgado entre el salón y la cocina sin darle mayor valor.

Al hacer la mudanza, decidieron llevarlo al gabinete experto en arte antiguo Turquin, que después de los análisis y comparaciones pertinentes certificó su autenticidad. Y lo valoraron en 4 millones de euros.

La casa de subastas Actéon, que organizó la venta en Senlis, entre Compiègne y la capital francesa, no especificó el perfil ni la identidad del comprador.

La puja llegó en sala a los 19.5 millones, a los que se suma la comisión hasta el precio final. Cimabue nació en Florencia y fue conocido también como Cenni di Pepo. Es uno de los printores primitivos de la escuela italiana, del que apenas han sobrevivido diez obras. Fue maestro de Giotto. Sus famosos frescos en Asis sufrieron daños en el terremoto, quedando reducidos a escombros, aunque años después, en un verdadero milagro de la restauración, fueron recuperados en gran parte.