El Proyecto Agua Dulce que busca dotar de agua apta para consumo humano a los pobladores del centro poblado de Ciudad de Dios, en el distrito de San José, se ha estancado desde hace más de un mes. El teniente gobernador Abraham Céspedes Arismendiz, pidió a EPSEL y el Ministerio de Vivienda, reanudar los trabajos ante la urgencia de contar con agua potable.

“Se ha estancado, porque esa obra tenía que haber terminado en agosto en este año. Hubo problemas con el Ministerio de Transportes que no dio autorización para que hicieran los trabajos en la pista (carretera a San José) y por falta de presupuesto, se han aguantado”.

La obra está aún en un 70%. Se ha avanzado con el tendido de redes, incluso las conexiones de tuberías desde Cruz de la Esperanza, desde donde se llevará el agua potable, pero se debe tener un reservorio para abastecer al centro poblado.

“Donde también se ha estancado es en Cruz de la Esperanza. Donde se tiene que construir el otro tanque es en la parte alta para que baje hasta Ciudad de Dios. Toda la tubería ya está, faltan solamente las válvulas, los acoples”.

“Los trabajos empezaron en julio del año pasado y la obra estaba programada para un periodo de seis meses. Está a cargo de la constructora Santiago”, refiere la autoridad política.

Esta obra beneficiará a aproximadamente 15 mil habitantes. 4 mil de Ciudad de Dios y anexos, pero también de San José, hasta donde llegará, pues se tiene previsto llevar el agua dulce hasta este lugar.

“Ahora se consume agua salobre. Se hicieron los análisis y arrojó no apta para el consumo humano. Se encontró bastantes coliformes fecales. Ya que es agua que se bombea de un pozo. Esta agua se consume desde hace 20 años”, refirió Céspedes Arismendiz.