Walter Prieto Maitre, gerente de Desarrollo Social y Promoción de la Familia de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, aseguró que la oficina que representa realiza una supervisión constante a los 217 comedores populares de la provincia; con el objetivo de que la asistencia alimentaria sean correctamente empleados y que las raciones lleguen a las personas que lo necesitan.
“Los comedores populares están abastecidos hasta enero del 2020. Tenemos personal dedicado a inspeccionar los comités de manera constante, para que el alimento sea empleado en su totalidad y de la forma más transparente. Además, que los beneficiarios, que en este caso son cerca de 12 mil en toda la provincia, reciban sus raciones conforme a lo que establece las reglas. Se está tratando de hacer frente con los recursos que se tiene”, adhirió.
Prieto Maitre comentó que urge asegurar que los alimentos lleguen a las personas que lo necesitan, y no aparezcan en los mercados. “Antes los dejaban y esos alimentos iban a parar a los centros de abastos o la leche a las heladerías y se repartían la ganancia. Por eso que mucha gente ya no tiene comedores populares, es por eso es que se les está controlando. Existen niños que lo necesitan”, reveló.
En cuanto al Programa de Vaso de Leche (PVL), el gerente explicó que el trabajo es similar, pero se recibe en la mayoría de los casos el apoyo de las municipalidades distritales. “Uno de los objetivos es bajar el índice de la anemia con este programa social, pero para ello tiene que llegar el alimento a los niños. Estamos trabajando en ello, son recursos intangibles y que se deben de manejar bien”, comentó.
Son 114 los comités de Vaso de Leche en toda la provincia, los que atienden a diario a casi seis mil personas. En este caso, para este programa se está destinando alrededor de un millón y medio de soles anuales; finalizó el gerente.